• Injusto resulta que el mando de Amaury Vergara-Peláez tenga en ascuas a Tena, cuando a leguas se observa una gran mejoría en el desempeño de las Chivas
Ciudad de México. Ricardo Peláez está bajo la lupa. Sería
absurdo que removiera a Luis Fernando Tena del timón de las Chivas tan sólo por
intentar decir algo así como ya llegué, yo mando y pongo a mi gente. En
México no hay memoria y muy pronto parece olvidarse que el Flaco Tena
brindó uno de los escasos episodios de gloria en el deporte con más afición del
país: el oro olímpico en Londres 2012 que a todos erizó la piel e inflamó de
orgullo.
Injusto
resulta que el mando integrado por Amaury Vergara-Peláez lo tenga en ascuas,
deshojando la margarita, cuando a leguas se observa una gran mejoría en el
desempeño del equipo y que, además, ha logrado algo que difícilmente se ve: una
buena química entre jugadores y cuerpo técnico. Su trato hacia el vestidor es
amable pero firme, lejos de los exabruptos y discursos huecos del Jefe Boy.
Tena,
inseguro del futuro, se dedicó la última semana a lanzar elogios a Peláez
haciéndole la corte. No falta quien piense que sólo Matías Almeyda posee la
fórmula mágica e infalible, o que Guillermo Vázquez, tras dos torneos buenos
con Necaxa, es el indicado o el técnico de moda. Cambiar sería deshacer lo
andado, empezar de cero con un gran signo de interrogación, y el Rebaño no
está para dilapidar tiempo.
Aunque
la goleada del sábado sobre Querétaro renovó la ilusión, siendo realistas lo
más probable es que los tapatíos no consigan el boleto a la liguilla del Torneo
Apertura 2019. La reacción de los jugadores llegó tarde y requieren casi un
milagro. De no avanzar sumarán su quinto torneo sin clasificar, un récord que va
directo a la gestión de los Vergara.
Tena
ya eligió bien a su cuerpo técnico. Salvador Reyes es un buen estratega y
quiere sumar a Mario Carrillo, aprovechando que están sin empleo. Sólo falta la
decisión de Peláez, quien está frustrado después que en Cruz Azul no lo dejaron
poner a Antonio Turco Mohamed; esa es una historia que debe
superar y rescatar lo positivo de lo que hoy tiene en sus manos: las riendas
del equipo más popular de México, ni más ni menos.
Será
de segundo nivel, como bien dijo Gerardo Tata Martino, y
posee un sinnúmero de decisiones cuestionables y absurdas a nivel directivo,
pero la Liga Mx tiene su buena dosis de emoción y dramatismo, infaltable en la
recta final de cada torneo regular y que pone al aficionado al borde del
infarto... aunque por lo general termina imponiéndose la lógica.
Nunca
es bueno adelantar vísperas y lo comprobó con amargura el equipo de Tijuana,
que acariciaba el boleto a liguilla al grado de que se dedicó a organizar el
viernes gran festejo, incluyendo playera conmemorativa y show de
medio tiempo, pero fue goleado por Monterrey y está a punto de quedarse con las
manos vacías, y hasta sin técnico, porque a Óscar Pareja lo quieren de regreso
en la MLS.
En
Ciudad Universitaria jugaron los postes en tenso y dramático partido. Pumas
estaba obligado al triunfo, no obstante, falló un penal, estrelló varios
disparos en el marco y fue incapaz de vencer a los Bravos. Morelia sólo
requiere un punto, en tanto que Monterrey y Xolos son los más abocados a cerrar
la lista para los cuartos de final.
Tigres
es un fiasco para la tribuna. El equipo campeón lleva dos partidos con empates
a cero, aunque fue favorecido por el arbitraje ante Tuzos. Así son de
veleidosos los nazarenos, capaces de odios acendrados, como el que han exhibido
ante el provocador Miguel Piojo Herrera, a quien no le perdonan los últimos
insultos y lo vigilan con celo extremo para dispararle porque sí y porque no la
tarjeta roja.
El
desenlace del melodrama llamado Veracruz promete nuevos episodios cargados de
morbo. Fidel Kuri no se amedrenta y llamó equipos chicos a Tigres y a
Monterrey, no por el supuesto interés en el portero Sebastián Jurado, sino
porque tampoco pagaron la fianza a la que están obligados todos. El acorralado
directivo, a quienes sus socios dan trato de leproso, desenvaina la lengua y
amenaza revelar truculencias.
Sin
el empaque de los equipos campeones de 2005 y 2011, la Sub-17 avanzó a
semifinales en el Mundial de Brasil tras eliminar a sus complicados rivales
asiáticos y va contra Holanda. Este lunes se completan los equipos para la
liguilla en la rama femenil, donde sería justo incentivar con mejor sueldo a
las jugadoras que, como Diana González, se aplican también en los estudios.