ESTADOS UNIDOS.

Donald Trump cumple tres años en la presidencia de Estados Unidos y cuyo mandato aspira a ser renovado por otros cuatro años en las elecciones que se llevarán a cabo en 2020.

Sin embargo, la posibilidad de un impeachment (juicio político de destitución), está a la vuelta de la esquina y podría frustrar su sueño reeleccionista.

El gobierno de Trump se ha caracterizado por diversos escándalos y conflictos diplomáticos, hechos que no se habían registrado tras muchas presidencias en el país norteamericano.

LAS PROMESAS DE TRUMP

Hace tres años Donald Trump prometía a sus electores una serie de acciones, algunas muy radicales, en distintos temas como la migración.

La construcción de un muro fronterizo con México fue la principal bandera usada por el mandatario para pedir el voto de los ciudadanos, promesa que hasta el día de hoy se ha visto truncada por la bancada demócrata, quienes intentan impedir a toda costa su construcción.

Otra de sus polémicas propuestas de campaña es la de prohibir la entrada a personas musulmanes hasta que se investigue todo su pasado, promesa que ha sido cumplida parcialmente.

No solo temas migratorios se encontraban en la lista de promesas de Trump, este es el caso de la retirada en el Acuerdo de París, un plan aceptado por distintos países del mundo en el que se comprometían a disminuir las emisiones contaminantes en favor del medio ambiente.

Este punto fue cumplido por Trump y causó no solo terminó con la salida de Estado Unidos sino con que otros países dudaran en permanecer en él.

Han pasado 1095 días desde que Trump venció a Hilary Clinton en las elecciones presidenciales y nos encontramos con un Estados Unidos ultrapolarizado donde las críticas sobre su mandato y, sobre todo, sobre la forma en que ganó las elecciones se pueden encontrar en todos los sectores.

NO HAY RIVAL VISIBLE CONTRA TRUMP

La líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi, por mucho tiempo ha dudado en abrir una investigación contra Trump en la Cámara de Representantes -donde su partido es mayoritario- por temor a que la oposición sea castigada con un procedimiento divisivo, incluso impopular.

Esto es tanto más arriesgado cuanto que el presidente probablemente será "absuelto" por el Senado controlado por los republicanos. Los demócratas temen que, justo antes de las elecciones, suenen las trompetas de que ha sido absuelto.

Pelosi finalmente se decidió el 24 de septiembre pasado ante las revelaciones sobre una llamada telefónica, en la que Donald Trump pidió a Kiev que "investigara" al exvicepresidente demócrata Joe Biden, cuyo hijo mantuvo negocios por un largo periodo en Ucrania.

El apoyo a este procedimiento aumentó con 53% de los estadounidenses a favor y 44% en contra, según un sondeo publicado el domingo que confirma la brecha sobre el tema entre los votantes demócratas y republicanos.

Agregando a la tormenta, Biden hasta ahora el favorito para ganar las primarias demócratas ha visto reducida su popularidad en favor de Elizabeth Warren. Le siguen el senador progresista Bernie Sanders, y luego el alcalde moderado Pete Buttigieg.

Por primera vez un sondeo puso el viernes a Biden en cuarto lugar de preferencia entre los electores de Iowa, que será el primer estado en votar en las primarias, detrás del joven Pete Buttigieg, aún desconocido hasta hace un año.

Estamos a un año de la elección más importante de nuestra vida", tuiteó el domingo Kamala Harris, quinto lugar en las encuestas. "Tenemos que asegurarnos de decir finalmente adiós a la pesadilla nacional llamada Donald Trump".