El chofer consideró que los gremios de taxistas son quienes deben tomar las riendas del servicio digital de transporte
La Paz, Baja California Sur.- Para nadie es secreto que los conflictos entre conductores de Uber y taxistas ha escalado hasta presentarse situaciones de violencia. Es común que choferes de ambos gremios se nieguen a ofrecer su opinión de manera abierta ante medios de comunicación, pues temen represalias de grupos contrarios o, incluso, de compañeros. Es el caso de José “N”, taxista de La Paz, que, bajo el anonimato, reconoció que las aplicaciones digitales de transporte ofrecen mejor servicio que el de los taxis tradicionales, sin embargo, advirtió, la falta de regulación rigurosa en dichas plataformas podría dejar sin empleo a cerca de 3 mil personas en Baja California Sur (BCS).
“La aplicación está padre, la verdad, para qué te voy a decir que no, sí está chingona”, declaró José “N”. “Si ahorita yo uso la aplicación, aquí donde estoy va a llegar el Uber, así de fácil y rápido, y si busco un pinche taxi, la neta, voy a batallar para encontrarlo […], tienen razón en ese aspecto”, aceptó. Pero considera que tales plataformas deben asegurar “que sea gente de aquí” la que conduzca, y que éstas “tengan una aportación” fiscal para “que el dinero de la aplicación no se vaya a otro país”, pues actualmente “es una derrama muy grande que se está yendo”.
José considera que, en lo que a taxis y aplicaciones digitales de transporte se refiere, la ley de movilidad promovida por el gobernador Carlos Mendoza Davis beneficiará principalmente a las personas que tienen “mucho dinero”, pues, de aprobarse, ellas podrán crear una aplicación local y acceder a concesiones de transporte, dejando de lado a taxistas con años de servicio. Además, no cree que con la sola aprobación de la ley vaya a generarse mejor infraestructura de movilidad para la ciudadanía: “eso no quiere decir que van a poner rampas en los camiones ni que los Uber vayan a estar adaptados para sillas de ruedas”, dijo.
Él estudió hotelería y gastronomía hace 22 años, y hoy, además de taxista, hace banquetes para bodas y quinceañeras, pero sin los ingresos del taxi, augura, su desestabilización económica será mayúscula. Y es que, desde la llegada de Uber a La Paz, asegura, las ganancias para sus colegas han disminuido, pues, mientras los digitales cobran 40 pesos por trasladarse de la zona centro al sur de la ciudad, los taxistas cobran 70 pesos. Esto ha provocado que la ciudadanía prefiera el servicio de las plataformas y que muchos conductores de taxis se hayan resignado a reducir tarifas
“Nosotros podemos hacer ese servicio”, concluyó José “N”, animando a su gremio a modernizarse. No obstante, reconoce que hay “gente mayor” en su grupo que no podrá con esta actualización, personas que han vivido siempre de sentarse tras del volante y que, con la aprobación de la ley de movilidad tal como se ha propuesto, “se van a ir al pozo”.