• Tras las fuertes presiones de FIFA, Teherán por fin permitió el ingreso de mujeres los estadios de futbol. "Es una sensación extraordinaria, son 23 años de anhelos y lamentaciones", dijo una de las asistentes al histórico partido
Teherán. Miles de mujeres iraníes, ondeando banderas y
tomándose selfis, asistieron libremente ayer a un partido de futbol por
primera vez en décadas, después de que la FIFA amenazó con suspender al país por
las controvertidas restricciones que mantiene en los estadios.
Aficionadas entusiasmadas colocaron la bandera
nacional de color verde, blanco y rojo sobre sus hombros y su cabello mientras
entraban por una pequeña sección del estadio Azadi de Teherán.
Algunas se pusieron gorros por encima del velo y
pintaron sus rostros con los colores de la bandera, con ocasión del partido de
clasificación Irán-Camboya para el Mundial de Qatar 2022. Sus sonrisas
evidenciaban un día glorioso.
Bajo una fuerte presión de la FIFA, Irán asignó
cuatro mil boletos para mujeres en un estadio con capacidad para 80 mil
personas y las mantuvo separadas de los hombres y bajo protección de mujeres
policías.
El partido, que tuvo un marcador final de 14-0 en
favor de Irán, terminó con las asistentes de pie aplaudiendo a los jugadores de
la Tim-é melli (equipo nacional en persa), que les devolvieron
la ovación.
Estamos tan felices de que finalmente tenemos la
oportunidad de ir al estadio. Es una sensación extraordinaria. Al menos para
mí, son 22 o 23 años de anhelos y lamentaciones, dijo Zahra Pashaei, enfermera
de 29 años que solamente había visto partidos de futbol por televisión.
Durante casi 40 años –después de la Revolución
Islámica en 1979–, Irán prohibió a las mujeres la entrada a los estadios de
futbol y de otros deportes. Los clérigos argumentaban que las mujeres deben ser
protegidas del ambiente masculino.
El mes pasado, la FIFA ordenó a Irán permitir el
acceso de mujeres a los estadios sin restricciones y en cantidades determinadas
por la demanda de localidades.
Esta decisión fue motivada tras la trágica muerte
de Sahar Khodayari, aficionada al futbol que falleció en septiembre pasado
luego de prenderse fuego a las puertas de un tribunal por miedo a ser
encarcelada durante seis meses por asistir a un partido de futbol.
Conocida como la Chica de azul por los
colores de su equipo, el Esteghlal FC, la mujer de 30 años había sido detenida
el año pasado cuando trató de acudir a un estadio vestida de hombre. Su muerte
causó una gran conmoción y muchas voces pidieron la suspensión de Irán y el
boicot a partidos.
En un comunicado de prensa, la FIFA calificó al
acto de ayer como un paso adelante muy positivo.
El organismo añadió que mira ahora más que
nunca hacia un futuro donde todas las chicas y mujeres que deseen asistir a
partidos de futbol en Irán serán libres de hacerlo.
Según la agencia de noticias AFP, unas cuatro mil
500 mujeres y seis mil hombres asistieron al estadio.
Antes del encuentro, la agencia oficial Irna había
indicado que las tres mil 500 plazas para mujeres, el máximo permitido, habían
sido vendidas. Sin embargo, cerca de mil de mujeres sin entradas, que acudieron
en masa para asistir al partido, acabaron por ser aceptadas en el recinto.
Aunque no se trata de la primera vez que las
mujeres asisten a un partido de futbol en Irán, sí es la primera vez que se les
permite comprar entradas. En ocasiones anteriores, las aficionadas fueron
cuidadosamente seleccionadas por las autoridades.
Una delegación de la FIFA asistió al partido para
asegurarse de que Irán cumplía su promesa de permitir la entrada a las mujeres.