Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Por enésima vez, es evidenciado a través de redes sociales el vertido de agua de uso particular al espejo de la marina turística de Cabo San Lucas (CSL). El derrame fue ubicado en los andadores cercanos a una plaza comercial. 

Al momento de la denuncia, compartida a través de páginas en Facebook, sin confirmarse de qué tipo de agua es la que se estuvo arrojando al mar, comerciantes y turistas manifestaron su preocupación, pues se ve mal, e incluso en ocasiones tiene un color extraño. Pese a que esta situación se ha reportado varias veces, la autoridad ha reiterado que por lo menos no se trata de aguas negras, sin embargo el hecho de tirar agua a un costado de restaurantes ha sido motivo de malestar entre prestadores de servicios turísticos de la zona. 

Presuntamente el agua viene de los sistemas de desalado de una plaza comercial ubicada en la marina turística, y tendría los permisos para realizar está acción. Al respecto, Blanca Pulido Medrano, responsable de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coepris), dijo que están por revisar el caso. 

“Ese derrame de la marina, que pasaron hace rato un video, es parte del agua que sale de la desaladora (sic), que es una planta de tratamiento que tiene el área de Puerto Paraíso. Esta planta desaladora (sic) de Puerto Paraíso lo único que está sacando ahí es su remanente. Lo único que estamos pidiendo a nuestro personal es que vaya y corrobore que tenga el permiso de la Semarnat para poder verter estos residuos a la playa, lo que viene siendo el mar”, explicó la comisionada. 

Por lo contrario, de confirmarse que no tuviera la documentación el particular para verter agua en la marina, la Coepris estará realizando la diligencia de información pertinente a las dependencias relacionadas, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). 

De acuerdo con los prestadores de servicios turísticos, puede ser permitido el regresar al mar el agua de sistemas desalinizadores, siempre y cuando este no esté visible. Independientemente de los permisos autorizados o no, señalan que el turista promedio desconoce esta normativa y se lleva la mala imagen, que el agua es sucia, y que está contaminando el recinto portuario de Cabo San Lucas (CSL).