• Los presentadores coincidieron en afirmar que el libro es un retrato de cómo los individuos generalmente son como piezas de ajedrez de los intereses del poder que mueven al mundo
CIUDAD DE MÉXICO.
Los 150 años sin respuestas al
por qué vinieron a México Maximiliano de Habsguro y Carlota de Bélgica, más
allá de la famosa e idílica historia de amor contada en decenas de volúmenes
que inundan las bibliotecas de aquellos enamorados de la historia y de la
aristocracia mexicana, son el gancho con el que Leopoldo Mendívil López atrae
la atención e invita a vivir a lo largo de casi 500 páginas los entresijos del
ascenso y caída del II Imperio Mexicano a través de un mundo de
información histórica estrictamente real combinada con ficción,
interrogantes, respuestas y asombro.
“Secreto Maximiliano”, de la Editorial
Grijalbo, vio la luz oficialmente este miércoles con una disfrutable
presentación en la Librería Porrúa de Chapultepec, donde amigos y decenas de
seguidores de los best-sellers de Mendívil López, se apostaron para escuchar
las innumerables apreciaciones y calificaciones al texto.
Es una obra que invita a reflexionar sobre
cómo la vida y decisiones de Maximiliano fueron dictadas desde diferentes
instancias ajenas a él y a estar atentos porque la historia es cíclica y se
repite, observó el subsecretario de Turismo federal, Humberto Hernández Haddad.
Apoyado por documentos desclasificados de la
inteligencia de los Estados Unidos, Mendívil López recrea los escenarios a
partir de los cuales, aprovechando la guerra civil estadunidense (de Secesión),
Francia, Inglaterra y España se deciden a invadir al México independiente que
ya había perdido una parte de su territorio con los Estados Unidos, desde donde
Francia —el único país que siguió la empresa militar— a través de Maximiliano
alimentó la entrega de armas para los esclavistas del sur con el fin de dividir
al país yanqui que los europeos ya veían como una amenazante potencia en
crecimiento.
Y cómo al término de la guerra civil
estadunidense, Napoleón III, quien promovió el arribo a México de Maximiliano,
presionado por el gobierno estadunidense decidió retirar sus tropas y dejó al
monarca europeo a su destino. Ahora, en “Secreto Maximiliano”, el investigador
Max León será el encargado de desentrañar la verdad porque el propio
Maximiliano habría dicho al ser detenido por las fuerzas juaristas, que no supo
a qué vino a México y que los documentos con la información del por qué,
estaban en manos de un embajador alemán.
“Leopoldo Mendívil nos sumerge en la duda de
si esto se trató de un complot internacional que hasta el día de hoy no ha sido
desentrañado y, por tanto, se nos ha dado una historia distorsionada de lo que
sucedió realmente”, expresó la delegada del Gobierno Federal para la Ciudad de
México, Cristina Cruz Cruz, invitada a presentar el libro, quien destacó que
“existe un profundo acercamiento a los protagonistas de la historia,
Maximiliano, Carlota y Benito Juárez, quienes “son vistos desde una perspectiva
más íntima, más humana, en donde no tiene lugar la idealización para
convertirlos en héroes”.
La funcionaria hizo hincapié en que el
asombro es uno de los “secretos” narrativos del autor, quien “nos lleva a
preguntarnos si será verdad aquella leyenda que se cuenta, de que Maximiliano
realmente no murió, y si en el último instante fue rescatado por sus amigos
masones y que Benito Juárez estuvo de acuerdo porque un masón no puede matar a
otro masón y le perdonó la vida”.
Invitado a ser presentador, el general Tomás
Ángeles Dauahare expresó que los intereses que verdaderamente mueven al
planeta, utilizan a los seres humanos y a los países como piezas de ajedrez,
motivo por el que es imperdible “Secreto Maximiliano”, donde Leopoldo Mendívil
López narra secretos determinantes de la historia de México que debemos
conocer.
Y el periodista Miguel Ángel López Farías
dijo que la historia de México es un duro laberinto de verdades a medias, de
escondrijos y trampas para la inteligencia, por lo que es importante que
escritores valientes como Mendívil López “vayan quebrando el cascarón de estas
instituciones que formaron los textos oficiales, para traer luz sobre aspectos
que deberíamos saber para comprender este país nuestro que sigue siendo un
barco que no termina por hacer tierra en puerto próspero”.
Y dijo que el autor pinta bien a México como
la pieza de cambio o manzana del deseo, apéndice y propiedad de una nación como
los Estados Unidos, que se ve sometido en aquel pasaje del siglo XIX “entre los
apetitos expansionistas de Europa y el creciente poderío militar de los
Yanquis”, por lo que en “Secreto Maximiliano” van todos los ingredientes para
entender “ese viejo ADN de sumisión y traiciones en el que nos fuimos
construyendo como país y que hoy tratamos de arreglar con respuestas
inentendibles a la fiebre del Twitter del loco de la Casa Blanca”.
Finalmente, el autor Leopoldo Mendívil López
dijo que los mexicanos merecen saber qué pasó realmente en este episodio de la
historia de México y las fuerzas internacionales que estuvieron detrás de cada
uno de los principales protagonistas: Maximiliano, Juárez y Carlota.
El papá de Carlota, Leopoldo I de Bélgica,
tenía desde 1832 una lista de los países que quería anexar al imperio colonial
de Bélgica y entre esos países estaba México, describió el autor de “Secreto
Maximiliano”, quien recalcó que había y hay potencias con proyectos, y los
individuos, como muchas veces suele ocurrir, terminan siendo títeres de
poderosos intereses.