Todo parece indicar que el enorme costo que tendrá Morena en la entidad se sumará al desgaste que este partido ya presenta a nivel nacional que se sumó su proceso interno por no ser avalado por autoridades electorales el padrón nacional de militantes.

Definitivamente las condiciones en que ahora se encuentran los morenistas tendrán que ser reparadas por dirigencias que efectivamente pueda logra en primer término la unidad interna y posteriormente la selección de candidatos a los diversos puestos de elección popular.

El próximo proceso electoral que se vivirá en la entidad y en prácticamente todo el país es en el 2021.

Para el caso de la media península la gubernatura también estará en juego.

Por supuesto con la división interna que observan los morenistas sumado a las decisiones polémicas que molestan a la sociedad como la negativa a aprobar una nueva ley de movilidad hará llegar a este organismo político al proceso mencionada en condiciones de escasa capacidad competitiva.

Además los integrantes de este partido tendrán que asumir el costo cada vez más evidente que observa el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo a raíz del fallido operativo de Culiacán que hasta ahora no ha podido ser explicado cabalmente como para bajar el descontento ciudadano y la curiosidad de diversos medios de comunicación y analistas políticos de todos los niveles a nacional e internacional.

López Obrador sigue en caída y a pesar de que es evidente que aún cuenta con el apoyo de la mayoría de sus seguidores, lo cierto es que la presidencia del país, le queda muy grande.

Sobre todo en el tema de la seguridad que no ha podido controlar de manera adecuada y por supuesto el rubro económico que desde que inició la actual administración acumula meses adversos en términos de crecimiento económico.

La incertidumbre económica los graves problemas que tienden a crecer en materia de seguridad más la evidente implosión que vive su partido Morena, puede llevar a la llamada cuarta transformación a un verdadero fracaso.

Por supuesto que nadie en su sano juicio espera que las cosas en nuestro país funcionen mal.

Al contrario, queremos que funcionen bien. Pro hasta ahora no se ve cómo.

El desorden nacional en Morena, sumado a las pifias presidenciales y la evidente lucha de egos encabezadas por Víctor Castro pueden llevar a los morenistas locales a perder muchas de las posiciones que ahora ostentan apenas desde el año pasado.

La falta de experiencia quizás para estar en posiciones de poder y la inmadurez sumadas a las ansias de ganar por encima de lo que sea puede llevar a este partido a una debacle tempranera generada por la desconfianza acumulada entre la población.

Morena requiere a pesar de su corto tiempo en el poder una cirugía mayor que les permita por lo pronto definir un liderazgo compactado, eficiente y contundente que pueda generar las condiciones adecuadas para aspirar a ganar.

La fuerza acumulada en el proceso electoral el 2018, es evidente que no será suficiente para salir adelante en el 2021.

Esto ya lo empiezan a sentir quienes en la anterior ocasión electoral desde temprana hora ya saboreaban aires de victoria.

Ho hay verdaderas tormentas que auguran la derrota.

Necesitan los morenistas entender que la unidad es fundamental.

Pero nadie parece reconocer esta necesidad.

Mientras tanto el PAN y otros partidos aprovechan la coyuntura para decirle a la población que existen hoy en día mejores propuestas.

Situación que puede verse reflejada en el proceso electoral del 2021.

¿No le parece así amable lector?