• Confrontación interna y decepción ciudadana de alcaldes pone en entredicho renovación de dirigencia de Morena. • Víctor Castro, Leonel Cota y los legisladores Ramiro Ruiz y Carlos Van Wormer, impulsarán a sus respectivas propuestas. • De un adecuado relevo de dirigente partidista dependerán candidaturas y hasta el resultado electoral del 2021
La renovación de la dirigencia
estatal de Morena, será un tema que en los próximos días alcanzará mayor
relevancia mediática principalmente porque la falta de unidad y la evidente
confrontación entre los grupos que conforman este organismo político cada día
están más a la vista de la ciudadanía.
Los principales grupos
políticos encabezados tanto por el superdelegado Víctor Castro, como por Leonel
Cota Montaño y el que seguramente hará fuerte presencia encabezado por los
diputados Ramiro Ruiz y Carlos Van Wormer, hará que sus clásicas posturas
cerradas de Castro Cosío y Cota Montaño tengan que bajar su tradicional
resistencia.
Morena no es el mismo
organismo político que participó en las elecciones del 2018.
Tanto así que ni siquiera
tiene a la vista un dirigente formal ya que quien fungía como tal, Alberto
Rentería, simplemente se convirtió en una verdadera decepción y se esfumó de la
esfera político-mediática luego de que se conoció que aún como dirigente ya
desde diciembre del año pasado cobrara su sueldo como empleado de Fertinal.
Un empleado federal a
escondidas de todos que al mismo tiempo fungía como presidente estatal
morenista lo cual es presuntamente violatorio de la ley electoral.
Vale decir que este organismo
político que se dice de izquierda, no se parece en absoluto a la tradicional
izquierda que simpatizó históricamente con el socialismo y comunismo internacional.
Hoy esta izquierda que ahora
gobierna, se parece más a las formas de hacer política que como gobierno
realizó en su momento el descreditado PRI que reprimió por años a aquellos
estudiantes que hoy son jefes de familia, profesionistas y altos funcionarios
de Morena.
Tras quedó aquella pugna para
hacer de México un mejor país.
Hoy en día la lucha de poder
por el poder es evidente.
En Morena la confrontación
interna de sus fuerzas puede generarles además del desprestigio una verdadera
debacle que al igual que como sucedió al PRI, sus principales y más peligrosos
adversarios, se encuentran precisamente dentro de las propias filas morenistas.
Así que para la selección de
dirigente estatal, así como a nivel nacional, habrá que definir una estrategia
de verdadera contención.
Alguien tendrá que llamar a la
cordura interna si no quieren terminar el presente año confrontados y con una
perspectiva política adversa para el proceso del 2021.
Hasta ahora no se ve ñor donde
se pueda trabajar la anhelada unidad porque a más tardar en un mes los
morenistas tendrán que renovar sus dirgencias y asumir el reto de resultar
fortalecidos.
El balance no es nada
favorable pues a ello se le suma la evidente decepción ciudadana que han
provocado los alcaldes de Comondú, La Paz y Los Cabos, emanados de este
partido.
Para este jueves por ejemplo
se espera el primer informe de labores del alcalde Paceño Rubén Muñoz, lleno de
conflictos internos, de proyectos Fantasiosos y más falsedades que verdades.
Obviamente esto también se
sumará a la complejidad ya muy evidente de la búsqueda de un nuevo dirigente de
Morena.
De la forma y manera en que se
lleve a cabo esta actividad, será determinante para la definición de futuras
candidaturas a los puestos de elección popular.
Está claro que para Morena en
la entidad, hoy en día su ruta está marcada muy a cuesta arriba.
La obcecada polarización
interna de los jefes de grupos morenistas, puede generar ya desde ahora una
anunciada derrota electoral.
Ya veremos.