• Es mi "deber irrenunciable mantener invariable los principios de honor, valor y lealtad para con el pueblo de México. ¡Sí, para con el pueblo de México!", sostuvo el general Gaytán Ochoa en el desayuno celebrado en la Sedena
Ciudad
de México. En
un desayuno que encabezó el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena), Luis Cresencio Sandoval González, el general Carlos Gaytán Ochoa
aseguró que en México la sociedad está polarizada políticamente porque la
ideología dominante, que no mayoritaria, se basa en corrientes pretendidamente
de izquierda que acumularon durante años gran resentimiento, y afirmó que los
frágiles contrapesos existentes han permitido un fortalecimiento del Ejecutivo
que propicia decisiones estratégicas que no han convencido a todos, para
decirlo con suavidad.
Gaytán
Ochoa tiene una larga hoja de servicios en las fuerzas armadas. Ha sido
subsecretario y jefe del Estado Mayor de la Sedena, jefe de las zonas militares
de Nayarit y de los Altos de Chiapas; agregado militar y representante de
México ante la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas y
ante la Conferencia Especializada Interamericana sobre Terrorismo; integrante
del grupo de coordinación del gabinete de seguridad nacional y fue candidato a
suceder al general Guillermo Galván Galván como secretario en 2012, entre
muchos encargos más.
Ante
los altos mandos del Ejército reunidos en la Sedena, el general continuó: Ello
nos inquieta, nos ofende eventualmente, pero sobre todo nos preocupa, toda vez
que cada uno de los aquí presentes fuimos formados con valores axiológicos
sólidos que chocan con la forma con que hoy se conduce al país.
Cabe
destacar que el 3 de octubre pasado, durante un encuentro de alto nivel de
autoridades mexicanas con representantes de Estados Unidos, el general Homero
Mendoza Ruiz, jefe del Estado Mayor de la Sedena, sostuvo que el Ejército está
en un proceso de desgaste muy fuerte, lo cual ha obligado a redoblar esfuerzos
para cumplir con las tareas asignadas, que incluyen el combate al narcotráfico.
La
reunión en la que habló el general Gaytán Ochoa, quien preside el Comité de
Control y Desempeño Institucional de la Sedena, se realizó el pasado martes 22.
Al
tomar la palabra, explicó que se le había concedido dicho honor para expresar
algunas preocupaciones que, en virtud de la situación actual, sin duda,
compartimos todos los aquí presentes. El mismo los enumeró: Mis comandantes,
mis maestros y mis antiguos.
Enseguida
se refirió a la situación del país. Nos preocupa el México de hoy. Nos sentimos
agraviados como mexicanos y ofendidos como soldados, y trajo a colación que, en
el pasado, sólo cuando hubo unidad la nación pudo ver sus aspiraciones
satisfechas y se construyeron los objetivos nacionales.
Sin
embargo, señaló que en aquellos eventos donde estuvo ausente dicho valor, se
perdieron territorio y soberanía, el pueblo resultó lastimado, la economía
entró en crisis y el país tuvo que emprender su recuperación casi de cero.
Hoy
el país tiene un gobierno que representa aproximadamente a 30 millones de
mexicanos, cuya esperanza es el cambio. Un cambio, añadió, que les permita
subsanar lo que ellos consideran un déficit del Estado para dicho sector
poblacional.
Manifestó
que respetando el pacto social y la propia normatividad no podemos soslayar que
el hoy titular del Ejecutivo ha sido empoderado legal y legítimamente. Aclaró
entonces: Sin embargo, es también una verdad inocultable que los frágiles
mecanismos de contrapeso existentes han permitido un fortalecimiento del
Ejecutivo que viene propiciando decisiones estratégicas que no han convencido a
todos, para decirlo con suavidad. Fue cuando dijo: eso nos ofende
eventualmente, pero sobre todo nos preocupa...
En
otra parte de su alocución, el general solicitó a los oficiales ahí reunidos el
respaldo y la solidaridad para mi general secretario Luis Cresencio Sandoval, y
desde luego pongo a su entera disposición mis conocimientos, por pocos que
sean, y mi experiencia acumulada durante 50 años para lo que a bien tenga
determinar.
Antes
de la petición de apoyo para el titular de la Defensa, el militar señaló que el
alto mando sostiene hoy sobre sus espaldas la muy alta responsabilidad de
mantener cohesionado al país, de coadyuvar a su pacificación a la brevedad
posible, de hacerlo todo con el menor costo social y la mayor eficacia.
Preguntó
a los asistentes: “¿Quién aquí cree que ello es fácil?, ¿quién aquí duda de que
se está realizando, desde el Ejército y la Fuerza Aérea, el mejor esfuerzo?
¿Quién aquí ignora que el alto mando enfrenta, desde lo institucional, a un
grupo de halcones que podrían llevar a México al caos y a un verdadero Estado
fallido?”
Aclaró
ante los asistentes haber hablado cuidando mis palabras y que a pesar de los
avatares citados, he tratado de mantenerme dentro de la disciplina a la que
estoy obligado, y reitero mi lealtad irrenunciable a México.
Manifestó
también su convicción de “que es mi deber irrenunciable mantener invariables
los principios de honor, valor y lealtad para con el pueblo de México. ¡Sí
–enfatizó-–, para con el pueblo de México!”
Aclaró:
Lo refiero porque más de uno quisiéramos soluciones mágicas, o peor, drásticas,
ante un entorno histórico que lo que requiere a gritos es pacificar, educar y
mantener sano a México. Definió esa tarea como verdaderamente difícil y
titánica.
Para
Gaytán Ochoa, en medio de todo esto, se encuentran los soldados que siguen
ofrendando incluso el sacrificio máximo por México.