• El comisionado Adam Silver asegura que Daryl Morey, director general de los Rockets, hizo uso de su libertad de expresión, luego de mostrar su apoyo a los manifestantes de Hong Kong
TOKIO.
La NBA no controlará ni pedirá perdón por las
declaraciones de sus jugadores y empleados o de los propietarios de los clubes,
declaró el comisionado
Adam Silver tras
un tuit de un responsable de los Houston
Rockets que
provocó la ira de China.
Este tuit escrito el pasado viernes por el director
general de la franquicia texana de los Houston Rockets, Daryl Morey, expresaba su apoyo a los
manifestantes de Hong Kong, región semiautónoma del sur de China.
El mensaje fue posteriormente borrado, pero provocó el
rechazo y el malestar de autoridades chinas y de patrocinadores del gigante
asiático. "La NBA no se plantea reglamentar lo que los jugadores,
asalariados y propietarios de los clubes digan o no digan sobre esos
temas", declaró Adam Silver en un comunicado.
No pediremos perdón por el hecho de que Daryl hiciese uso
de su libertad de expresión", afirmó Silver.
El tuit de Morey hizo que la cadena de televisión pública
china CCTV anunciara este martes que no retransmitirá los dos partidos de
exhibición de la NBA previstos esta semana en China y que varios patrocinadores amenazaran con romper los vínculos con el
club texano.
Silver, de gira por Japón y China para promocionar la
NBA, admitió los efectos negativos del tuit, pero estimó que su organización
debe "vivir con las consecuencias".
"No lo esperábamos, es
una pena, pero si ese es el efecto de nuestro respeto a nuestros propios
valores, consideramos que sigue siendo crucial que respetemos esos
valores", añadió.
Sin embargo, en un primer
momento, la NBA reconoció en un comunicado que el punto de vista de Morey
"ofendió a nuestros amigos y aficionados en China, lo que es una
lástima".
Su actitud fue muy criticada
por diversos dirigentes estadunidenses, que lamentaron que la NBA bajara la
cabeza ante China y diera más importancia a sus negocios que "a sus
principios".
La explicación de las
iniciales disculpas de la NBA son los considerables ingresos que China
representa para la liga estadunidense.
En 2017-18, 640 millones
de personas en China vieron imágenes de la temporada de la NBA. La final de
esta temporada fue vista por 17.7 millones de estadunidenses.