• Fidel Kuri pertenece a una estirpe en extinción: la de los osados empresarios medianos que apostaron por invertir poco y beneficiarse del dinero público.
Ciudad de México. Fidel Kuri pertenece a una estirpe en
extinción: la de los osados empresarios medianos que apostaron por invertir
poco y beneficiarse del dinero público para comandar un equipo de futbol, pero
que al girar la rueca terminan hechos añicos, al borde de la quiebra, del
escarnio público y con la salud maltrecha. El oriundo de Orizaba, todo indica,
vive sus últimas semanas en el bajo mundo del deporte de las patadas.
Lejanos
parecen aquellos días felices cuando Javier Duarte llegó al gobierno de
Veracruz y en 2013 atrajo a Kuri con la franquicia ascendida de los Reboceros.
Ambos alcanzaron a soñar con tiburolandia, un complejo al estilo de
tuzolandia, donde el gobierno cediera a su favorito el Centro de Convenciones,
el World Trade Center, el estadio Luis Pirata Fuente, el Centro Deportivo de Alto
Rendimiento y mucho más. El modelo a seguir estaba en la capital hidalguense…
pero en 2017 Duarte cayó en desgracia.
El
también ex diputado perdió sus prebendas, Kuri sólo quería limpiar su plumaje y
no dudó en negar cualquier nexo con el preso Javidú, a pesar del
vasto material gráfico que los exhibe juntos, felices y sonrientes. Intentó
caminar solo en el difícil mundo del futbol organizado, sin embargo, lo
traicionó en múltiples ocasiones su carácter explosivo, agresivo y bipolar, y
ya sin cobijo financiero no supo más que hundirse en las arenas movedizas.
Su
suerte está echada. Algunos dicen que con el capitán Carlos Salcido de su lado,
los federativos aprovecharán el mínimo detalle para expulsarlo en definitiva
del exclusivo club de dueños al que no supo pertenecer, aunque tuvo múltiples
rasgos en común, como evadir impuestos, adicción a los dobles contratos, ser
ventajoso... Resultó demasiado franco, brusco y ordinario, y sin la careta con
sonrisa de gentleman nomás nadie pasa.
El
técnico Gustavo Matosas sí cuidó los modales y la pinta de dandy, incluyó
pañuelo o flor en la solapa, pero el sudamericano se pasó de codicioso; botó a
la selección tica por aburrida, hasta que descubrieron que gusta de
compaginar el timón y los negocios subrepticios. El Atlético de San Luis, con
estadio vetado, estrena a su tercer estratega en el mini torneo Apertura 2019,
un interesante récord en su certamen de inicio.
Luego
de 15 fechas, prácticamente están clasificados con notas sobresalientes los
hidrorrayos, Gallos Blancos, Santos Laguna, León, América y Tigres. Encima está
una crucial fecha doble en la que se puede esclarecer el panorama para Atlas,
Xolos, Morelia, Tuzos, Pumas, Cruz Azul, Monterrey y el San Luis, aspirantes al
hipotético último par de boletos.
La
brusca maniobra de Víctor Garcés no dio el resultado esperado en La Máquina,
los titubeos continuaron con Robert Dante Siboldi y el equipo dejó escapar la
victoria y tres puntos cruciales ante la escuadra de la Universidad Autónoma de
Nuevo León. Los celestes fueron mejores en la cancha, pero no lograron
reflejarlo en el marcador y definirán todo en el cierre, en partidos ante León,
Santos y San Luis.
Pumas,
donde se da por segura la salida sin gloria de Rodrigo Ares de Parga, es otro
que flaquea en la recta final, mientras el Monterrey no ha tenido el impulso
esperado con Antonio Mohamed en el banquillo. Por el momento, Rayados, Cruz
Azul y Toluca se perfilan como los más sonoros fracasos. El grito de eh,
puto se niega a morir, apareció en las gradas del estadio del Atlas y desató
el protocolo. La consigna para desaparecerlo va en serio.
La
Liga Mx Femenil no quiere privilegios, sólo reclama un trato digno. La
directiva del Necaxa, que está volcada y entusiasmada por la buena marcha del
equipo varonil, tiene en la ignominia a su plantel de mujeres. Las Centellas
acapararon notas debido a las pésimas condiciones en que viajan, en horario de
madrugada para ahorrarse el pago de hospedaje. Junto con el Veracruz son el
botón de muestra de una liga hecha al vapor que raya en la misoginia.
Con la ilusión de repetir sus máximas
glorias, este lunes el Tri Sub-17 debuta en el Mundial de Brasil ante
Paraguay. El equipo comandado por Marco Antonio Chima Ruiz busca superar una primera ronda en el grupo
que comparte también con Italia e Islas Salomón, para después aspirar a repetir
las hazañas logradas por Jesús Ramírez y por Raúl Potro Gutiérrez en 2005 y 2011, respectivamente.