• El delito generó en el país ganancias ilícitas por más de $11 mil millones en 2017.
México
ocupa el segundo lugar en robo de identidad en América Latina y es el octavo a
escala global. De acuerdo con datos oficiales, este delito en nuestro país
generó ganancias ilícitas por más de 11 mil millones de pesos en 2017.
Frente a ello, el Instituto Nacional de
Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai)
cuenta con la Guía para prevenir el robo de identidad, donde delínea
una serie de recomendaciones para que la ciudadanía proteja sus datos.
El Reporte de consultas, reclamaciones y
controversias, publicado por la Comisión Nacional para la Protección y
Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), indica que en 2017
se registraron 78 mil 989 reclamaciones bancarias por una posible suplantación
de identidad, con un reclamo superior a 2 mil 127 millones de pesos.
Mientras, la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores reconoció 16 mil 596 casos de robo de identidad sufridos en 2017 por
clientes de instituciones financieras en el país, cifra 213 por ciento mayor
(el triple) de la registrada un año antes.
Cuando se piensa en ese delito se le asocia
con información relacionada a la actividad financiera (números de tarjetas de
crédito u operaciones bancarias), pero en realidad, aclara la guía del Inai, el
robo de identidad además puede afectar otras esferas de la persona, como su
reputación.
Los números de Condusef indican que en 67 de
los casos el robo de identidad ocurren por la pérdida de documentos, 63 por
ciento por el robo de carteras o portafolios y 53 por ciento por información
tomada directamente de la tarjeta bancaria. Además, está creciendo el fraude
vía telefónica.
A través de su cuenta de Twitter, el
comisionado del Inai Joel Salas compartió una serie de recomendaciones para
prevenir el robo de identidad.
Modalidad frecuente
Una modalidad que cada vez es más frecuente
en nuestro país sucede vía telefónica. Delincuentes utilizan identificadores de
llamadas haciéndose pasar por instituciones bancarias o de servicios y obtienen
información personal, como nombre, domicilio, números de cuenta, números de
seguridad social, así como usuarios y contraseñas, que luego utilizan de manera
ilegal. Es un delito difícil de rastrear, lo que complica acciones legales para
detenerlo, y se traduce en pérdidas millonarias tanto para empresas e
instituciones como para la ciudadanía.
Para proteger los datos personales mediante
esta vía, apuntó el comisionado, se debe evitar responder llamadas de números
desconocidos, privados o bloqueados; hacer caso omiso de mensajes donde se le
dice a la persona que ha ganado un premio o con una oferta especial. Éstas
tómalas a menos que estés seguro de que son auténticas.
Salas agregó que antes de proporcionar
información personal, las personas deben solicitar el aviso de privacidad para
conocer quién utilizará sus datos y que sea con su consentimiento.
Si recibes una llamada telefónica donde te
solicitan teclear tus datos personales, de inmediato cuelga, las instituciones
bancarias no solicitan esta información a través del teléfono. Evita además
proporcionar cualquier tipo de información personal o financiera a través del
teléfono.
La guía del Inai recomienda siete acciones a
desarrollar cuando se es víctima del delito de robo de identidad, comenzando
por la denuncia.