• El británico no pudo consumar aquí su sexto título mundial, pero se mantiene de líder
Ciudad de México. Un error de estrategia de Ferrari, para
desaliento de la tribuna, dio paso al triunfo de Lewis Hamilton en el Gran Premio
de México, donde el británico no pudo concretar su sexto título de Fórmula 1,
pues no logró la ventaja necesaria sobre su coequipero, el finlandés Valtteri
Bottas, tercero detrás del Ferrari del alemán Sebastian Vettel, ante asistencia
histórica en el autódromo Hermanos Rodríguez.
El
mexicano Sergio Checo Pérez, el más ovacionado de la jornada,
terminó en el séptimo lugar, con lo que igualó el mejor resultado que había
conseguido en 2017 en la pista capitalina.
El
monegasco Charles Leclerc, el piloto joven de Ferrari, salió en punta y la
sostenía con miras a la bandera a cuadros, antes de que su equipo lo llamara
para cambio de neumáticos. Fue una parada temprana, en la vuelta 28 de las 71
pactadas. Ferrari lo proveyó de compuestos blandos, como los que traía,
mientras los demás poderosos optaron por duros y a la postre lo dejaron fuera
del podio.
Leclerc
lanzó una especie de reclamo por radio a su equipo: Estos neumáticos están
peor, pero los aguantó, terminó por asumir la estrategia y el resultado.
También
se extrañó en el podio al holandés Max Verstappen, ganador de las dos ediciones
anteriores. El piloto de Red Bull había ganado la pole position el
sábado, pero fue sancionado tres puestos por no reducir la velocidad ante un
choque de Bottas.
En
la arrancada de ayer, Verstappen se fue con todo en busca de la punta, pero
quedó corto y cayó del cuarto hasta el sexto sitio en la primera vuelta. Hacia
el sexto giro, una ponchadura lo mandó a los pits y al último puesto, pero el
ya conocido en la F-1 como Rey de los Cielos por su efectividad en el manejo
en la altitud de esta ciudad, escaló posiciones magistralmente conforme avanzó
la competencia, la que terminó sexto, detrás de su coequipero, el tailandés
Alexander Albon.
Checo, piloto del SportPesa Racing Point, hizo un
enorme esfuerzo por terminar como mejor de los equipos que están debajo de las
tres escuderías poderosas. El jalisciense nunca cedió ante los embates del
australiano Daniel Ricciardo, cuyo set de neumáticos era mucho mejor en el
cierre de la carrera.
Checo sumó seis puntos más a su cuenta
personal y a la cuenta de Racing Point, con lo cual llegó a 43 unidades en el
Mundial de Pilotos, en tanto que su equipo suma 64 unidades en el Mundial de
Constructores, donde marcha sexto. El mexicano está clasificado noveno entre
los conductores.
Al
inicio de la carrera, luego de partir undécimo, el jalisciense se mantuvo a la
expectativa y fue aprovechando las circunstancias, para llegar la vuelta 21 a
los pits por un juego nuevo. Dejó los medios y montado en duros se fue hasta el
final.
Precisamente
esta estrategia le complicaría el final al mexicano, quien fue ferozmente
atacado por Daniel Ricciardo, el australiano de Renault, en los últimos 21
giros, ya que traía neumáticos medios de apenas 11 giros cuando empezó su
ataque, en tanto que Checo había cambiado desde la vuelta 21. Pero la
brava defensa pudo más y al final Pérez defendió el séptimo lugar.
Con
su triunfo, Hamilton alcanzó un total de 345 puntos en el Campeonato Mundial de
Fórmula 1, con lo que es virtual campeón a tres fechas del final (Estados
Unidos, Brasil y Abu Dhabi). Mercedes ya es campeón de escuderías y el
británico se mantiene en la cima, ya muy lejos de Bottas, quien tendría que
ganar las siguientes carreras y el británico no sumar.
Hamilton
fue premiado de forma espectacular, con todo y el auto ganador. El piloto y su
Flecha Plateada se erigieron en una plataforma al pie del podio; por primera
vez se vio esta presentación en la máxima categoría del automovilismo.
Momentos
después, DJ Tiësto animó el espectáculo de clausura para todos los asistentes,
que para la organización son el ingrediente principal del éxito del Gran Circo
en México, que se espera podría ser reconocido por quinto año consecutivo como
el mejor del calendario.