Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Para muchos miembros de la comunidad sudcaliforniana la discusión de la Ley de Movilidad sólo se ha enfocado en 2 bandos, transporte público y Uber, sin embargo esta ley abarca mucho más, así lo dijo Mario Meave Ponce, creador de la Ciclovía Recreativa de Cabo San Lucas (CVRCSL), una iniciativa ciudadana con 9 años de existencia en el destino turístico.

Meave Ponce ha sido desde hace muchos un fuerte impulsor del ciclismo, no sólo como ejercicio físico sino como un método de movilidad, motivo por el cual considera que la Ley de Movilidad, la cual por enésima vez no pudo ser leída en el Congreso del Estado, no aporta nada bueno a los ciclistas, a menos de que en verdad se cumpla con lo que se establece en la ley, como la mejora  de vialidades.

En el artículo 26 de la iniciativa de Ley de Movilidad, que podría leerse el próximo jueves en el Congreso del Estado, se establece que “los conductores de vehículos no motorizados deberán hacer uso de las áreas destinadas para ello, en caso de no existir éstas deberán circular en las vías públicas siempre por su derecha, respetando el sentido de la circulación, a una distancia no mayor de un metro a partir de la banqueta o de los vehículos estacionados en la vía pública circulando en línea nomás un vehículo de este tipo a la vez”.

Esto inquieta a los ciclistas, sobre todo la parte donde se lee que los ciclistas deberán circular en línea y no más de un vehículo a la vez, lo que significaría que actividades promovidas por la Ciclovía de CSL podrían desaparecer. “Un proyecto de 8 años, los ciclopaseos nocturnos en Los Cabos, con su Ley de Movilidad hecha con las patas nos los prohíben, rodar en grupo: diputados, me dan pena”, dijo Meave Ponce.

La comunidad ciclista está a la espera de que la ley no se apruebe como se propone, esperando que se hagan validos sus derechos como ciclistas, lamentando además que la discusión sólo sea enfocada a las plataformas digitales de transporte. De igual manera, Mario Meave Ponce ha declarado de manera incansable que para una ciudad incluyente no deberían existir los puentes peatonales, un apartado de la ley del que muy poco se habla.