• Se informó que se realizarán cambios en el reglamento de sanciones para imponer castigos más severos
Ciudad de México.- Íñigo Riestra, secretario general de la Federación
Mexicana de Futbol (FMF), informó que se realizarán cambios en el reglamento de
sanciones para imponer castigos más severos a quienes pronuncien exclamaciones
homofóbicas y discriminatorias dentro del balompié nacional.
Tras el partido del pasado sábado ante Cruz Azul,
Miguel Herrera, técnico del América,
llamó puto y maricones al silbante Marco Antonio Ortiz y a
su cuerpo arbitral, y aunque se esperaba un castigo ejemplar, el entrenador
sólo fue sancionado con tres partidos de suspensión.
“El caso de las desafortunadas declaraciones del
señor Herrera ya fue juzgado por la Comisión Disciplinaria conforme a nuestros
propios reglamentos y ya se explicaron los motivos de la sanción. Obviamente
todo esto nos sirve para poder analizar qué mejoras tenemos que hacer.
En el tema específico de Miguel, se sancionó
conforme a los reglamentos que hoy están vigentes. Estamos analizando muchos
ajustes y claro que seremos enfáticos y buscaremos la manera de poder
incrementar las penas. Vamos a modificar y a tratar de estudiar los reglamentos
para poner sanciones más severas, declaró el directivo ayer luego de anunciar
la firma de un convenio de colaboración con el Consejo Nacional para Prevenir
la Discriminación (Conapred) para tratar de erradicar las expresiones
homofóbicas y racistas en el futbol mexicano.
En conferencia de prensa realizada en las
instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de la FMF, Riestra explicó que
dentro de los objetivos del convenio están crear una estrategia de colaboración,
desarrollar planes y programas de capacitación, entender de mejor manera y
afrontar con mayor responsabilidad y eficacia este tipo de asuntos, e impulsar
actividades de sensibilización para lograr erradicar cualquier tipo de
discriminación.
Por su parte, la presidenta del Conapred, Alexandra
Haas, dejó en claro que la palabra puto es discriminatoria en
cualquier contexto.
“Para el Conapred el significado de la palabra es
muy claro, puede haber diferencias de interpretación, pero para nosotros es una
palabra que expresa un prejuicio, un estereotipo acerca de un grupo de
población y que además se manifiesta de manera denostativa.
Es una práctica que se ha dado algunos años en
México pero no tiene por qué permanecer así, el futbol es muchísimo más que un
grito: me apena demasiado que se conozca tanto del grito en el mundo cuando el
balompié mexicano tiene mucho más que ofrecer, aseveró.
Asimismo, indicó que este convenio “es un paso
sumamente importante, el cual servirá para sentar las bases de una forma
distinta de relacionarse en el futbol, el cual concebimos como un espacio de
inclusión, que pueda generar ejemplos de vida para nuestros hijos, donde se
pueda poner el ejemplo de compañerismo, de jugar en equipo, de la competencia
sana, de hacer un esfuerzo y lograr un resultado; todos estos son valores de
una sociedad que vive en paz, en armonía y que tiene inclusión.
Si el futbol es sinónimo de juego justo y limpio,
de trabajo en equipo, de promoción de la salud física, también tiene que ser
sinónimo de igualdad, pluralidad y cohesión social.
La funcionaria detalló que el organismo que dirige,
junto con la FMF, elaborará un diagnóstico sobre las condiciones de
discriminación y desigualdad que permitirá crear una estrategia apropiada a la
realidad de nuestro país. Lo que aportaremos es asistencia técnica,
capacitación y acciones de comunicación.
Según datos del Conapred, de 2010 a 2018 sólo se
presentaron cuatro quejas referentes a conductas discriminatorias en el futbol
mexicano: dos fueron por gritos racistas dirigidos al jugador Felipe Baloy;
otra por el beso entre Christian Chucho Benítez y Matías Vuoso, y la
demanda del árbitro Adalid Maganda, quien acusó al presidente de la Comisión de
Arbitraje, Arturo Brizio, de haberlo insultado por su color de piel.