De todo hubo en la fecha 12 de la Liga Mx. No faltaron dramáticas lesiones, trifulcas en los clásicos y el omnipresente VAR.
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Ciudad de México. De todo hubo en la fecha 12 de la Liga Mx. El grito ehhh puto siguió planeando en las tribunas de los estadios, un poco opacado por las canciones que inmortalizó José José y que en algunas plazas la gente entonó desfasada y sin tono, pero con hondo sentimiento. Enquistados ambos hasta la médula –todo indica–, el grito y El Príncipe de la canción. No faltaron dramáticas lesiones, trifulcas en los clásicos y el omnipresente VAR.
Las Chivas están yéndose al despeñadero. Amaury Vergara, heredero del equipo más popular de la Liga Mx, parece estar en manos de colmilludos promotores, astutos zorros siempre al acecho. Tomás Boy, justificadamente o no, fue despedido en el momento más inoportuno: la víspera del clásico nacional. América supo aprovechar el río revuelto para asestar un contundente 4-1 y dejar atrás una racha de seis juegos sin ganar.
La directiva rojiblanca dio una explicación no pedida. En un comunicado dijo que el promotor Carlos Hurtado no es la mano que mece la cuna y que no impuso en el timón a Luis Fernando Tena. La realidad es que el Guadalajara es un caos y el Flaco Tena tuvo una desastrosa presentación el sábado por la noche; terminó goleado por el acérrimo rival, con dos jugadores menos y un latente castigo para el Pollo Briseño.
Tomás Boy libró una batalla en vano al frente del Guadalajara, su máximo pecado fue hablar demasiado sin respaldar sus palabras en la cancha. Más sincero fue cuando desde los micrófonos de Espn, en el rol de comentarista, señaló hace unos meses: Es muy difícil cambiarle la mentalidad a un equipo perdedor. El Guadalajara viene de 16 derrotas en un año ¡es un perdedor!, nos guste o no... El Jefe pasó sin dejar huella.
En el umbral aguarda el primer fracaso de Amaury. El Rebaño está en el sitio 16 y luce casi imposible que se cuele a la liguilla. La afición rojiblanca está dolida, mientras la americanista es la otra cara de la moneda a pesar de los errores de Guillermo Ochoa, incluido un escupitajo que niega, y la inconsistencia de Gio dos Santos, baja por seis semanas. El optimismo de los amarillos radica en elementos como Sebastián Córdova.
Hermanados en la parte baja con Chivas, yacen Cruz Azul y Toluca. La Máquina llegó a siete partidos sin ganar y al autonombrado vicepresidente, Víctor Garcés –abucheado en el estadio Hidalgo–, se le agota la paciencia, advirtió que el técnico Dante Siboldi no debe ni siquiera desempacar las maletas, pues sólo dispone de este torneo para hacer campeones a los cementeros. Los Diablos despiertan, quizá sea muy tarde.
Diego Alonso no tiene justificación ni pretexto. Los Rayados del Monterrey son clientes frecuentes de Tigres en lo que ya resulta una afrenta para su público que explotó en aislados hechos de violencia. El clásico regio no respondió a las expectativas y tuvo un soporífero primer tiempo; no obstante, es buen momento para que el campeón Tigres salga de su hibernación y enarbole la defensa de su cetro.
Muchas sorpresas: Puebla derrotó al León y reventó los pronósticos. Atlas también asestó un revés al favorito Querétaro, mientras Necaxa debió conformarse con dividir puntos ante Ciudad Juárez. Pumas no lució, pero logró pegarle al superlíder Santos. El San Luis de Gustavo Matosas volvió a perder y la gente gritó ¡Sosa, Sosa!, implorando el regreso de Luis Alfonso. Semana plena para los Tuzos, ya entre los ocho mejores.
Veracruz es el hijo malcriado que engendró la Federación mexicana y del que ahora se avergüenza. Fidel Kuri sigue endeudado y los futbolistas con justa razón protestan. El Tri con un equipo alterno se dispone a afrontar el torneo de reciente invención, la Liga de Naciones, que no es sino otra ancla más que lo ata a la Concacaf. Antes de medirse a Bermudas, requiere un ensayo, el miércoles en Toluca ante Trinidad y Tobago.