• El titular de la Sedena reconoció las deficiencias en el operativo que derivó en los hechos violentos que asolaron Culiacán la tarde del jueves
Culiacán,
Sin.- El secretario de la Defensa Nacional
Luis, Cresencio Sandoval, admitió
que hubo errores en el operativo mediante el cual intentaron detener a Ovidio
Guzmán, hijo de El Chapo,
y que derivó en los hechos violentos que aterrorizaron ayer a la ciudad de
Culiacán.
Contrario
a lo que afirmó anoche el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo,
Sandoval señló que no se trató de algo circunstancial, sino de “una acción
directa para la aprehensión “de un delincuente
(Ovidio Guzmán López) que contaba con orden de detención con fines de
extradición, emitida por un juez federal”.
El
mando castrense señaló que la
acción estuvo a cargo de la
Policía Federal Ministerial, pero
–reconoció-- “actuó de manera
precipitada, (con) deficiente planeación, así como falta de previsión de las
consecuencias de la intervención, omitiendo además obtener el consenso de
sus mandos superiores”.
El
titular de la Sedena expresó lo anterior durante
una conferencia de prensa realizada en la capital sinaloense, acompañado por el titular de la Secretaría de
Seguridad Pública y Protección Ciuudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño .
Relató
que dadas las características de
este municipio y las horas hábiles en que ocurrieron los hechos (después de las tres de la tarde), la
población fue utilizada como escudo humano por la criminalidad” que finalmente logró la liberación de
Ovidio Guzmán.
Dijo
que “de haber continuado con el operativo hubiera implicado la altísima
posibilidad de víctimas colaterales”, por lo que las autoridades buscaron
“garantizar las vidas humanas, por las que nuestro país debe recuperar La Paz.
“Nuestro
objetivo es no enlutar hogares, sino resarcir el desgarrado tejido social de nuestra
patria. No vamos a regresar a los tiempos de las masacres generalizadas, aún y
cuando nos lo pidan desde insistencias dignas de mejores causas. No nos
interesa andare por la vida en vuelos en un manto de sangre derramada.
“Vamos
a ganar el desafío de la paz, pero no convirtiendo a México en un cementerio
mayor al que ya ha sido por tantos años. Nos enfrentamos a grupos que son
resultado de décadas de corrupción política y abandono social. Por eso la
solución es limpiar al país. No vamos a abandonar nuestra estrategia de paz,
como producto de la justicia. No hay falta de Estado ni ausencia del gobierno
federal en esta decisión”.
Cresencio
Sandoval apareció acompañado por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad
Pública y también integrante del
Gabinete de Seguridad, y por el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz.
El
titular de la SSPC fue reiterativo al señalar que el grupo de Militares y Guardia
Nacional que llevaron a cabo el operativo no habían medido las consecuencias de
reacción del grupo delincuencial, mismo que no pudo acceder a la casa donde se
encontraba Ovidio Guzmán, por el retardó de una orden de cateo.
Como
resultado de la ola violenta que se vivió ayer en Culiacán, las autoridades
reportaron solo personas muertas, entre civiles, uniformados y sicarios.
A
pesar de que la madrugada y mañana de hoy se han reportado cuatro personas sin
vida en colonias como el Desarrollo Urbano Tres Ríos, Isla Musala,
fraccionamiento Los Ángeles, así como en la salida norte, mandos policiacos
aseguran que solo hubo un civil, un uniformado de la Guardia Nacional, un
interno del penal de Aguaruto y cinco presuntos sicarios fallecidos durante el
intercambio de balas.
El
general Sandoval González señaló que hay reporte de 42 vehículos robados con
lujo de violencia, nueve unidades particulares quemadas, ya que no reportaron
las patrullas de las diversas corporaciones.
Aunado
a esto reportaron 19 vialidades bloqueadas y 14 ataques directos en contra de
las diversas corporaciones que participaron en el operativo, tras los cuales
resultaron lesionados un oficial y cinco agentes de la Guardia Nacional, así
como siete militares.