Ya salió el peine
El sueño eterno del ahora
diputado Ramiro Ruiz Flores, ha sido
fundar un partido político local, lo cual
data desde hace más de diez años. Ya después este personaje se conformaría
con un humilde cargo dentro del organigrama de aquel Partido Humanista que
siempre anduvo a salto de mata y que tenía sus oficinas en la esquina de
Allende y Guillermo prieto.
En su lucha por la formación del
nuevo partido, a Ramiro Ruiz Flores lo acompañarían personajes como Elías Higuera Amador, Marco
Antonio Ruiz Gutiérrez, Jesús Pérez
Betancourt, Santa López Rivera, Israel Camacho Bañales. Guadalupe Ramírez Meza,
y entre otros, Elena Solís Meza, entre
quienes previamente ya se habían repartido el pastel al ocupar las principales
carteras.
Por allá, en agosto de 2012, tras
una cruenta lucha por obtener el registro de aquel que llamarían Partido
Progresista y cuando Ramiro Ruiz creyó
que al fin vería la ansiada luz al otro lado del túnel, finalmente el Instituto
Estatal Electoral de Baja California Sur, les negó el registro por al menos un
par de ocasiones.
Esa organización política que
buscaba constituirse aquí, y que soñaba dirigir el ahora legislador, habría
sido entonces el segundo partido político local, pues el primero fue el de El
Pilalo Carballo Ruiz.
Y no era para menos, toda vez que
Ramiro Ruiz Flores aún conservaba cierta fuerza política administrativa tras
haber sido Director del Fondo Impulsor de Desarrollo durante el sexenio de
Narciso Agúndez Montaño.
Pero en ese entonces la novel
organización no cumplió con todos los requisitos marcados tanto en la Ley
Estatal Electoral como en la Constitución General de la República para alcanzar
su anhelo. Y esto sería corroborado durante la sesión del Consejo General del Instituto
Estatal Electoral, donde los consejeros aprobaron la resolución del dictamen
presentado por la Comisión de Partidos Políticos, Registro y Prerrogativas,
respecto a la solicitud del comité pro formación del Partido Progresista, cuyos Asambleístas tomaron el acuerdo de no avalar el registro, precisamente por no
llenar con los requisitos.
Y existían razones, pues no
contaba entonces ni siquiera con el 2.5
por ciento de afiliados en el estado.
Por otro lado les invalidaron tres de cinco asambleas municipales que de
antemano se habían realizado en el estado por el comité pro formación. Además que no tuvo validez la asamblea
estatal constitutiva de la organización toda vez que no se realizaron actos
pre-constitutivos como establece la Ley Electoral del Estado y carecían de
validez los estatutos presentados por el comité pro formación, ya que
incumplían con la garantía de audiencia como un requisito indispensable en
términos de democracia. Todo ello sin
descartar que hasta menores de edad aparecieron afiliados.
“Estamos construyendo un gran
movimiento sudcaliforniano por el rescate de
nuestros valores”, pregonaba en ese entonces a los cuatro vientos Ramiro
Ruiz Flores, como subliminal slogan del Partido Progresista.
Pero de frente a Ramiro y su
gentes estaba lo que nunca falta en estos casos: la impugnación, la
desaprobación, el veto y la censura,
aunado a los desacuerdos, los rechazos, y si se quiere las negociaciones, las
molestias y las envidias.
En efecto. Acá, --de frente-- no
solamente estaba alguien con cierto poder como lo era Ana Ruth García Grande,
en su calidad de máxima titular del IEE, y quien al menos en un par de
ocasiones les negó el registro; sino que también estaban Los Carballo. Estos últimos como dueños y por supuesto
defensores del Partido Renovación Sudcaliforniana (PRS) único partido local que
existía hasta el momento.
Vale incluso citar aquí un pasaje
ocurrido en aquel entonces: antes de la
fecha de solicitud del registro del Partido Progresista, se confirmaría, que
acreditado como observador ante el Instituto Estatal Electoral, por parte del
PRS, a una Asamblea celebrada por el Partido Progresista en Santa Rosalía
acudió un personaje de nombre Antonio Abad López Mayoral de quien se dijo que
acudió únicamente con la intención de
realizar labores de sabotaje, toda vez que antes de celebrarse la Asamblea de
los progresistas, primeramente procedió a convencer –según previas
compensaciones económicas a algunos asambleístas--, para que dijeran que ellos
asistían a esta reunión bajo la promesa de que se les entregarían despensas. Es
decir, las insanas intenciones de el enviado por Los Carballo, eran nada menos
las de “reventar”, y en su caso invalidar
dicha Asamblea.
Se dijo además que el mencionado
y multicitado personaje, después iría más allá con sus actuaciones, cuando al
celebrarse la Asamblea en Loreto, en una actitud temeraria, --muy a pesar de
ostentarse como un simple observador--, cuando se desarrollaba la orden del
día, y después de haberse cerrado el registro de militantes, este individuo en
forma amenazante buscó intimidar al Notario Público Raúl Francisco Zuñiga Mayoral, quien asistía
para dar fe del desarrollo de la asamblea y quien estuvo a punto de abandonar
el evento por falta de garantías para desarrollar su trabajo.
Esa vez, el conflicto no se hizo
mayor debido a la atinada intervención del Consejero Electoral representante
del IEE, José Luís Gracia Vidal, quien
en forma directa le hizo saber a éste que su función era simplemente la de
observador y que no tenía facultades para intervenir en el proceso de
realización de la asamblea.
En síntesis, se insiste que en
estos momentos cuando precisamente Ramiro Ruiz Flores ha recuperado mayor poder
y fuerza, ha reafirmado sus intenciones de alcanzar el anhelado sueño de fundar
el Partido Progresista. Aunque uno de los principales consejos que le dan sus
amigos es que espere un mejor momento.
Sin embargo el maestro en
ciencias sabe que al ya no estar Ana Ruth García Grande como titular del IEE y
ante las oportunidades que Rebeca Barrera Amador ha brindado para la creación
de otros partidos locales como es el caso del Humanista, sabe que tiene mucho a
su favor y por eso reafirma sus intenciones.
Luego entonces, habría que
esperar y ver si durante las elecciones del 2021 surgen a la palestra al menos
un par de partidos locales más como podrían ser el PES que buscar comandar otro legislador como lo es
Rigoberto Murillo Aguilar y el Progresista que busca dirigir Ramiro Ruiz
Flores… Cuestión de tiempo.