Varios accidentes viales derribaron el perímetro metálico y nunca se rehabilitaron
Cabo San Lucas, Baja California Sur.- La avenida Océano Índico, que atraviesa parte de la colonia Miramar de Cabo San Lucas (CSL), es dividida por el cauce de un canal pluvial construido con concreto y protegido gracias a un cerco de barandales metálicos. Este espacio ha sido procurado por grupos de vecinos, quienes, en algunos tramos, han realizado labores de soldadura y pintura. Sin embargo, con el paso del tiempo se ha ido deteriorando el cinturón de protección del canal.
De acuerdo con habitantes de dicho asentamiento humano, varios tramos de barandal han sido afectados por siniestros viales, donde han caído al cauce vehículos e, incluso, se han reportado personas heridas. A decir de los afectados, nunca se ha responsabilizado a nadie por los daños y siempre ha quedado el tramo destruido sin reparación alguna.
“En algunas ocasiones ha sido Servicios Públicos quien han venido a reparar los barandales, pero no se le da un mantenimiento periódico. Además, quien destruye este espacio público, debería hacerse responsable. Hay accidentes viales a cada rato, se caen al canal, podrían retener el vehículo en garantía a que reparen lo que rompen, pero no que se quede así”, declaró Susana Alvarado, habitante de Miramar.
Martín Carrillo, quien vive en la calle Océano Índico, reclamó que “los que han caído al canal ha sido por exceso de velocidad o por venir tomados, pero el problema es para quienes procuramos manejar con prudencia”, dijo. “Si alguien nos choca de un costado, nos va a aventar al canal y ya no hay protección. ¿A quién culpamos? Ahí tienen meses los pedazos que no tienen el muro de metal, y nadie hace nada, siguen habiendo accidentes y derribando pedazos”.
Ante esto, los vecinos de la colonia Miramar hacen un atento llamado a las autoridades del Ayuntamiento de Los Cabos para que contribuyan en reparación de los barandales de protección, que en su mayoría sólo tienen que volver a ser soldados, pues los pedazos de metal quedaron abajo en el cauce pluvial. Los preocupados habitantes insisten en que únicamente hace falta voluntad y un poco de material.