• La Liga MX llamó a los jugadores a resolver el conflicto luego de que anunciaran que no se presentarían a jugar este viernes ante Tigres.
Ciudad
de México. La Liga MX llamó a los
jugadores de Veracruz a presentarse ante la Comisión de Conciliación y
Resolución de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol, en busca de
resolver su conflicto.
Tras
el problema que viven los jugadores de “Tiburones rojos” ante la falta de
pagos, lo que derivó en que no se presentarían al partido del viernes ante
Tigres de la UANL, se les mandó un mensaje.
“La
Liga MX exhorta nuevamente a los jugadores del club de futbol Tiburones Rojos
de Veracruz a presentar sus reclamos ante la Comisión de Conciliación y
Resolución de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol”, señala el
comunicado.
El
objetivo es agotar el procedimiento reglamentario correspondiente que permita
resolver el conflicto existente, “es indispensable que los jugadores se apeguen
a lo dispuesto en los ordenamientos aplicables con el fin de obtener las
resoluciones que permitan poner fin a la situación que impera”.
Este
miércoles, los jugadores de Veracruz se reunieron para analizar su situación y
determinaron no presentarse a jugar el viernes, cuando reciban a Tigres,
informó Álvaro Ortiz, presidente de la Asociación Mexicana de Futbolistas
(AMFpro).
En
semanas recientes, medios locales han informado que los jugadores no han
devengado sus sueldos. El presidente de la liga, Enrique Bonilla, visitó el
martes el puerto mexicano de Veracruz en busca de solucionar el problema, pero
dijo que ningún jugador había presentado formalmente una queja, lo que sería
necesario para que la intervención de los dirigentes del fútbol mexicano.
El
miércoles, los futbolistas del club se reunieron con Álvaro Ortiz, presidente
de la AMFPRO y anunciaron que no jugarán.
“Los
jugadores me comentan la situación real, fueron a fondo en la situación que
viven y a algunos hasta seis meses les deben del torneo pasado. De los
(jugadores) nuevos hay unos que no han cobrado desde que iniciaron el torneo”,
dijo Ortiz a la cadena Fox Sports. “Por eso se llegó a una decisión y es que no
se va a jugar el próximo viernes, están firmes y la asociación los va a apoyar,
nadie quiere hacer esto pero quedan dos días, esto es un llamado para los
dueños, que en estos dos días se pueda hacer algo”.
La
última vez que un equipo no se presentó a disputar un encuentro fue en el
Apertura 2004, cuando el mismo Veracruz, se negó a enfrentar a los Jaguares de
Chiapas. El empresario Rafael Herrerías, quien era entonces propietario de los
Tiburones Rojos y terminó vendiendo el equipo al dueño actual Fidel Kuri, tomó
aquella medida en protesta por el calendario asignado a su equipo.
Desde
el torneo pasado los dirigentes del Veracruz incurrieron en impago de salarios,
un problema que fue resuelto de última hora, lo que permitió al equipo
mantenerse en la máxima categoría mediante un desembolso de seis millones de
dólares que le permitió evitar el descenso.
Dos
entrenadores, Guillermo Vázquez y el chileno Juvenal Olmos, presentaron
querellas ante la liga para recibir pagos pendientes de parte de la dirigencia.
Algunos jugadores exigían sueldos caídos y otros denunciaron despidos
injustificados.
El
caso de Vázquez sacó a la luz la existencia de contratos dobles en el equipo.
Un convenio se registraba ante la liga pese a la existencia de otro, por un monto
mayor, del que no quedaba huella ante el organismo ni ante las autoridades
hacendarias del país.
Las
irregularidades han surgido de nuevo en el club, que además arrastra una racha
de 39 partidos sin ganar. El próximo cotejo, lo podría perder sobre la mesa.
“No
nos gusta hacer esto, no era la intención pero hoy está justificado porque la
están pasando mal algunos compañeros, esperemos que esto ayude a esta situación
para lo de los dobles contratos. Hoy por ti, mañana por mí”, dijo Ortiz. “Es
momento de dignificar la profesión y que los jugadores no se sientan pisoteados
sus derechos humanos”.
Ortiz
dijo que el 95 por ciento de la plantilla estuvo de acuerdo en la decisión y
que los demás “deben ser solidarios”.
Bonilla
advirtió que las consecuencias podrían ser aún mayores. Dijo que si los
jugadores de Veracruz no se presentan ante Tigres, el equipo sería desafiliado
y descendería a segunda división.
El
dirigente de la liga negó que ésta pudiera usar un fondo de contingencia del
que dispone para cubrir sueldos en este tipo de casos, ante la falta de
claridad en los convenios.
“En
cuanto a los acuerdos verbales, es la primera vez que me encuentro con un caso
de estos, siempre habían existido diversos tipos de contratos, pero había
papeles firmados. Tuve que consultar con fiscalistas y afianzadoras para saber
si en algún momento se podría considerar el acuerdo verbal y la respuesta fue
negativa”, indicó.