Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Durante la semana que hoy concluye, un grupo de empresarios y comerciantes de la zona turística, sin mayor anuncio o parafernalia, se organizó para comprar e instalar reductores de velocidad en algunas calles de influencia del centro de Cabo San Lucas (CSL). Esto, con la intención de reducir la velocidad de automovilistas y priorizar el respeto al peatón. 

Los negocios que participaron en la iniciativa, de acuerdo a la página oficial de la Asociación de Empresarios de Los Cabos A.C., hasta hoy conocida como Amigos de CSL A.C., son La Taquiza, Mi Casa, DOC Wine y Novedades Ivonne, en un esfuerzo conjunto por motivar a todos los comercios de la zona centro para procurar las condiciones de los espacios públicos de la ciudad. 

Este compromiso parece no estar en sintonía con las autoridades gubernamentales,  pues mientras que en algunas calles están estrenando topes, por otra parte quedan reparaciones pendientes como este registro pluvial, que ya en ocasiones anteriores ha sido dañado presuntamente por tráfico pesado. 

Las tapas de metal que se encuentran a ras de piso colapsan una y otra vez, ya que, a decir de los comercios de la zona, sólo se acomodan y no se fijan como deben ser. Además, siguen circulando camiones y vehículos pesados: otra de las inquietudes que la ciudadanía manifiesta en repetidas ocasiones, pues en la zona turística no deberían circular este tipo de unidades. 

Por otra parte, hay quienes opinan que, si la autoridad no pone de su parte, de nada sirve hacer esfuerzos económicos por procurar la ciudad y su imagen, pues problemas como el antes descrito desmotiva y provoca la indiferencia ciudadana para con su entorno. Si bien, el problema pudiera ser minimizado, al ser sólo una tapa metálica, casos como este son de todos los días y, en suma, se convierten en situaciones generalizadas de deterioro de la imagen urbana de la zona turística más importante de Baja California Sur (BCS).