• La muerte de sus padres lo llevó a una situación económica difícil; comenzó a ganarse la vida vendiendo a los periódicos dibujos de figurines de moda
CIUDAD DE MÉXICO
El diseñador de alta costura Christian Dior, considerado uno de los genios de
la moda del siglo XX, es recordado a 62 años de su muerte como uno de los
creadores que impuso un sello de elegancia al modo de vestir de las mujeres y
cuyo legado sigue vigente.
El genio de la aguja que creó prendas muy femeninas y
coquetas, faldas con vuelo, cintura ceñida y hombros redondeados,
nació en Granville, Francia, el 21 de enero de 1905, en el seno de
una familia burguesa.
Ante la insistencia de sus
padres, estudió la carrera de Ciencias Políticas y Música, pero las abandonó
porque se dio cuenta de que esa no era su vocación. Se dedicó a viajar y su gusto por la estética lo llevó a
dirigir posteriormente una galería en París.
La muerte de sus padres a fines de los años
20 y principios de los 30 lo llevó a una situación económica difícil, a tal
grado que tuvo que vender la galería. En 1935 comenzó a ganarse la vida
vendiendo a los periódicos dibujos de figurines de moda.
Esto contribuyó para que en 1938 entrara a
trabajar con el diseñador Robert Piguet; cuatro años después colaboró con
Lucien Lelong, hasta que en 1946 Marcel Boussac, "El Rey del
Algodón", lo apoyó para abrir su propia casa de costura.
El 12 de febrero de 1947, Dior, en ese
entonces con 42 años de edad, presentó su primera colección llamada
"Corolle", en los salones del número 30 de la Avenue Montaigne. En el
mundo entero se le conoció como "New Look" (Nueva Imagen), causando
con ella un gran impacto, porque le dio vida a la ropa femenina con faldas con
gran vuelo, cintura ceñida y hombros redondeados, después del gris que dejó la
Segunda Guerra Mundial. El lujo regresó a algunos guardarropas.
“Esto sí que es realmente un New Look”,
fueron las palabras de la periodista Carmel Snow, editora de la
revista estadounidense Harper’s Bazaar. Según Vogue España, algunos de los
asistentes a ese desfile dijeron:
“Ante nuestros ojos empezaron a desfilar
aquellas mujeres, rápidas, teatrales, exagerando el gesto, envueltas en
kilómetros de tejido, con cinturas de avispa y hombros redondeados… ¡y aquellos
tejidos! ¿De dónde salían? Mientras, las mujeres, arropadas en sus modestas
chaquetas cuadradas y faldas rectas aplaudían enfebrecidas cada modelo”.
De acuerdo con sus biógrafos, el negro, el azul y el blanco eran sus colores favoritos en las prendas que diseñaba y que
cuidaban el mínimo detalle, imponiendo un sello de elegancia que perdura en la
actualidad.
Celebridades como la princesa Margarita de
Inglaterra y la actriz Marlene Dietrich portaron sus creaciones. Esta última,
en el vestuario que se hizo para la película de Alfred Hitchcock, Pánico en la
escena.
El influyente diseñador de moda, fundador de
la firma que lleva su nombre, falleció
el 24 de octubre de 1957. Su
casa ha continuado en el mismo sendero con creadores como Yves Saint
Laurent, Gianfranco Ferré, John Galliano, Valentino, entre otros, cuyos modelos
han vestido a figuras como Diana de Gales, la exprimera dama de Francia Carla
Bruni y Elena de Borbón, hermana del Rey de España.