• Lo que más le “alarma” es que niños continúen en centros de detención en EU y México, ya que ello contraviene el principal interés de los menores.
La
Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle
Bachelet, se declaró hoy “preocupada” por políticas impuestas por Estados
Unidos, México y Centroamérica para contener el flujo de migrantes, ya que
aumentan el riesgo de violaciones a las garantías individuales.
En
su discurso de apertura de la 42ª sesión del Consejo de Derechos Humanos,
Bachelet expresó su preocupación de las políticas migratorias implementadas por
Estados Unidos, México y algunos países centroamericanos que están poniendo en
un "creciente riesgo" a los migrantes, especialmente a los niños.
“Me
preocupa que las políticas que se están implementando actualmente en Estados
Unidos, México y algunos países de América Central están poniendo a los
migrantes en mayor riesgo de violaciones y abusos de los derechos humanos, y
pueden violar los derechos de las personas vulnerables”, indicó.
La
titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
(ACNUDH) dijo que lo que más le “alarma” es que niños continúen en centros de
detención en Estados Unidos y México, ya que ello contraviene el principal
interés de los menores, que es un principio fundamental del derecho
internacional.
“Sigo
profundamente perturbada por estas políticas, en particular la continua
separación de niños migrantes de sus padres, y la perspectiva de una nueva
norma que permita la detención indefinida de niños, simplemente por su estado
administrativo. Nada puede justificar infligir un trauma tan profundo a ningún
niño”, enfatizó.
Recordó
quienes se ven obligados a abandonan sus lugares de origen es por la angustia
social y económica, que existe en sus países de origen e incluso como resultado
del cambio climático, la inseguridad, corrupción, entre otros factores de
grande alcance, según su discurso publicado en la página Web del ACNUDH.
“Las
políticas y prácticas que tienen como objetivo evitar físicamente que los
migrantes lleguen al Estado de destino y entren en él, o que los devuelvan sin
las garantías del debido proceso, son, simplemente, retrasos. Ni ellos ni las
llamadas políticas de ‘tolerancia cero’ detendrán las fuerzas que impulsan a
las personas a irse”, subrayó.
La
jefa de la oficina de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos que políticas
migratorias como las implementadas por los gobiernos de Estados Unidos y México
sólo presionarán a las familias desesperadas para que tomen rutas más
riesgosas, “donde puedan estar expuestas a la violencia física, la trata de
personas, la violencia sexual y otros delitos”.
La
ex presidenta chilena recordó que en lo va de este 2019, al menos 35 mil
solicitantes de asilo han sido enviados a las zonas fronterizas mexicanas para
esperar sus audiencias y que las oficinas del ACNUDH en México, Guatemala y
Honduras han documentado un aumento en detenciones y deportaciones de
migrantes.
También,
agregó, hemos observado casos de separación familiar en el contexto de la
privación arbitraria de libertad; falta de evaluación individual; denegación de
acceso a servicios y asistencia humanitaria, y uso excesivo de la fuerza contra
los migrantes.
“Los
acuerdos para 'devolver' personas a estos u otros países no pueden considerarse
legales si no se respetan los derechos humanos internacionales y el derecho de
los refugiados, incluido el principio de no devolución; evaluación
individualizada; el interés superior de los niños; y garantías del debido
proceso”, apuntó.