• En 2017 la mujer fue víctima de violencia sexual por mujeres policías de la entidad; presentó lesiones en el cuerpo y secuelas psicológicas por violencia sexual, determina
CIUDAD DE MÉXICO
La Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH) recomendó al ayuntamiento de Tlapa de Comonfort y a la
Fiscalía General de Guerrero realizar las acciones necesarias para la
reparación del daño a una víctima de agresiones por parte de mujeres policías
municipales.
El organismo dirigió la recomendación al
alcalde Dionisio Merced Pichardo García por actos de tortura y violencia sexual
en agravio de una activista de derechos humanos, atribuibles a las policías.
Asimismo, la envió al fiscal general de
Guerrero, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, por la inadecuada atención de los
hechos y vulnerar con ello los derechos humanos de la víctima en su integridad
personal, acceso a la justicia en la modalidad de procuración de justicia, a la
privacidad y a vivir una vida libre de violencia.
Refirió que el 16 de septiembre de 2017,
policías municipales detuvieron a una activista y su pareja por alterar el
orden en la vía pública y tener comportamientos agresivos contra las
autoridades policiales cuando es aprehendida.
Sin embargo, la CNDH expuso que esas situaciones
no justifican la reacción hacia la activista y su pareja, quienes fueron
trasladadas a la Comandancia Municipal, donde la defensora fue intimidada por
dos mujeres policías, quienes, además, la agredieron sexualmente.
Mencionó que tras ser liberada, la víctima
intentó denunciar ante la Agencia del Ministerio Público Especializada en
Delitos Sexuales, pero al estar cerrada acudió a una del Fuero Común, donde no
la atendieron por estar "alterada" y porque no era de su competencia.
Luego de la investigación, la CNDH concluyó que la agraviada
presentó lesiones en el cuerpo y secuelas psicológicas por violencia sexual, y
resolvió que dichos actos trascienden a tortura, pues la intención fue
castigarla por su comportamiento y resistencia en la detención.
Además, que la Fiscalía estatal vulneró el
derecho de la agraviada de acceso a la justicia, al negarle la posibilidad de
presentar su denuncia debido a estereotipos de género, lo que derivó en
dilación para la investigación de la agresión sexual.
El organismo también determinó que la Policía
Municipal y la Fiscalía estatal no garantizaron la protección de los datos
personales de la víctima, contenidos en soportes electrónicos de imagen y
video, pues fueron divulgados en redes sociales mientras ambas autoridades
tenían el material en su resguardo.