La Paz, Baja California Sur.- Luego de que el gobernador Carlos Mendoza Davis diera a conocer que, tras un análisis del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el año 2020, Baja California Sur (BCS) recibirá alrededor de 3.5 por ciento menos participaciones federales, el coordinador de delegaciones del Gobierno de México en Baja California Sur (BCS), Víctor Castro Cosío, aseguró lo contrario: “no hay disminución real de acuerdo a la ley fiscal”.

Castro Cosío señaló que los acomodos realizados al presupuesto de la federación no tendrían por qué perjudicar a la población, pues “quien debe de ajustarse el cinturón son los gobiernos”. En este sentido, llamó a los gobernantes a “hacer un esfuerzo para ir en concordancia con lo que el gobierno federal viene planteando: reducción de privilegios y reducción de gastos en áreas que no son sustantivas para el bienestar de la gente”.

“Cada gobierno tiene que ajustarse a las condiciones reales de la nación”, dijo el superdelegado. “La presidencia de la república reduce su gasto en un porcentaje de más del 500 por ciento, y el ejemplo debe de cundir y así ir reduciendo los gastos que se hagan en las oficinas gubernamentales”.

Castro Cosío se dijo respetuoso de las opiniones de Carlos Mendoza respecto al presupuesto, pero indicó que la del gobernador es una visión distinta a la de él y a la del Gobierno de México, una visión que en las elecciones presidenciales de 2018 no fue respaldada por la mayoría de los mexicanos.

“El rompimiento fue electoral […], la gente buscó el cambio por la vía electoral, por la vía pacífica, están de acuerdo en el cambio. Ahora, hay que involucrar a la gente en el cambio. ¿Cómo lo vamos a hacer? En la medida en que los gobiernos locales, los gobiernos estatales salidos del movimiento, se unan […] Yo respeto mucho, son dos visiones y hay que mantener esa idea de respeto y pluralidad, pero sí se van a confrontar las dos visiones, inevitablemente: la visión de que se ajusten los gobiernos o se siga responsabilizando al gobierno federal”, dijo.

En este sentido, recordó que el “pedir más presupuesto por parte de los gobiernos de los estados siempre se ha hecho”, por lo que tales expresiones de Carlos Mendoza no serían novedosas, sin embargo dejó ver que ya no se puede ser consecuente con ellas pues históricamente las ampliaciones presupuestales significaron “derroches de dinero, corrupción”.

Víctor Castro dijo que la austeridad de los gobiernos también debe permear en la vida diaria de la ciudadanía, con el fin de aprovechar nuestros recursos de manera responsable, así como restar relevancia a los aspectos materiales y superponer a ellos las relaciones sociales para el desarrollo. La austeridad republicana, sostuvo, “es la enseñanza de construir una nueva república sobre bases no solamente morales distintas sino también sobre bases económicas distintas”.