El festejo que efectuaron algunos jugadores de la selección nacional en un bar de Nueva York, tras ganarle 3-0 a Estados Unidos, no es motivo para satanizarlos: a veces se exagera cuando se trata de figuras públicas, pero hay que tomar en cuenta que también son seres humanos que necesitan distraerse, opinó el ex directivo Emilio Maurer.

La realización de dicha fiesta se dio a conocer a través de videos y fotografías publicados en redes sociales el pasado miércoles –un día después de la goliza 4-0 frente a Argentina– en los que se observa a los jugadores Miguel Layún, Javier Chicharito Hernández, Héctor Moreno, Guillermo Ochoa y Marco Fabián conviviendo con mujeres.

Tras la aparición de las imágenes, Layún publicó un video en el que aceptó que él y sus compañeros acudieron al bar, pero aclaró que lo hicieron durante su tiempo libre y que volvieron al hotel de concentración antes de las 8:30 de la noche del pasado sábado.

Con posterioridad Gerardo Torrado, director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) señaló que los jugadores involucrados en la celebración no rompieron ninguna norma del reglamento interno de la selección nacional, pues se encontraban en su día libre.

“Platicamos con los jugadores al respecto y nos comparten que fueron a convivir al café-bar Lavo NYC a las 16:00 horas, del pasado sábado, durante el tiempo que había sido designado como libre por parte del cuerpo técnico.

Es importante mencionar que en ningún momento incumplieron con sus horarios de concentración con la selección mexicana y ese mismo día estuvieron presentes antes de la cita pactada a las 21 horas, en la cena con todo el equipo, señaló el directivo.

Para Maurer, resulta excesiva la polémica que ha causado el reciente festejo de los seleccionados tricolores, pues indicó que en las imágenes “no se les ve haciendo algo inapropiado. Ellos están concentrados durante varios días, con mucha presión y necesitan un momento para relajarse, ¿o acaso no tenían derecho a celebrar su triunfo contra Estados Unidos?.

La gente que los juzga se equivoca si piensa que merecen un castigo, pues que yo sepa no faltaron a los entrenamientos ni rompieron alguna norma, y según las diversas versiones, estuvieron a tiempo para cenar con el resto del equipo: yo no le veo nada de malo.

Consideró además que la fiesta no influyó para nada en la derrota 4-0 del pasado martes ante la selección de Argentina, pues apuntó que esos momentos de esparcimiento no tienen absolutamente nada que ver con su nivel futbolístico ni con lo que hacen dentro de la cancha.

Agregó que los errores que cometieron en ese partido los hubieran tenido con festejo o sin él y además, quienes se equivocaron más ni siquiera aparecen en los videos.

Finalmente, apuntó que más allá de esta nueva polémica, hay que analizar por qué se perdió de esa forma tan fea ante los argentinos. Se suponía que en esta ocasión el técnico nacional Gerardo Martino contaba con los mejores elementos que tenemos y ni siquiera fueron capaces de meter un gol. Creo que eso es en lo que realmente hay que reflexionar.