• "Gracias por su enorme dedicación y bellísimo legado", escribió un espectador en el libro de condolencias
El cuadro titulado El murciélago, pintado por el maestro
Francisco Toledo, quien falleció el jueves, destaca en la exposición De lo
perdido lo que aparezca: 33 visiones de la pintura en México, montada en
el Complejo Cultural Los Pinos; se dispuso que fuera puesto en el vestíbulo
principal de la casa Miguel Alemán para recibir a los visitantes de la muestra
y como un reconocimiento al pintor.
El maestro Toledo, junto con los también pintores
Sergio Hernández e Irma Palacios, fue el primero en solicitar a la titular de
la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, que les informara
sobre el paradero y estado de las obras que varios artistas crearon en 1993 por
encargo del entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, para formar lo que
se llamó en ese entonces Colección de pintura de la residencia presidencial Los
Pinos.
En carta fechada el 4 de diciembre de 2018, de su
puño y letra, Toledo manifestó que ‘‘tomando en cuenta que la residencia de Los
Pinos pasa a ser patrimonio cultural del país, nos preguntamos si es posible
conocer la ubicación y el estado de las pinturas realizadas en 1993 para dicha
residencia’’.
Arturo
Alcalá Sandoval, del departamento de Vinculación Cultural de Los Pinos, señaló: Si no hubiera sido por dicha
iniciativa del maestro Toledo es probable que dicha colección no se hubiera
reunido.
El título de la exposición se debe a Toledo
La obra El
murciélago, que se
encontraba en la oficina presiden-cial de la casa Miguel Alemán, es uno de los
‘‘cuadros estrella’’ de dicha colección.
Ayer,
alrededor de las 11 horas, esa obra fue colocada en el vestí-bulo de esa casa,
junto con distintos ramos de flores blancas, con motivo del deceso del querido
y reconocido pintor.
Sin
embargo, el visitante para poder apreciarla a la entrada le queda un poco lejos
de la vista, pues se encuentra la cinta de unifila, por lo que se debe hacer un
breve recorrido pasando por la oficina presidencial para luego salir de nueva
cuenta al vestíbulo, donde se encuentran a espaldas de la pintura, por lo que
algunos visitantes no se percatan o no aprecian la obra.
En
paz descanse maestro Toledo, Gracias
por su enorme dedicación y bellísimo legado, Maestro,
Dios te bendiga. Grande entre los grandes, Un
hombre que aportó mucho a la humanidad. Hereda una gran obra al patrimonio
mundial e histórico, Fuiste un
gran hombre como artista y como patriota, y como ser humano, un gran amigo, Gran pérdida para Oaxaca y para
México, son algunas de las palabras escritas en el libro de condolencias al
lado de la pintura de Toledo.
Tuve
la oportunidad de conocer al maestro Toledo en una de sus exposiciones
individuales, compartió el señor Fernando González.
“Pude
charlar un poco con él. Era un hombre de muy pocas palabras, pero en aquella
ocasión afortunadamente nos dio una vasta explicación de la obra que presentó
en el Corredor de la Roma. Conocerlo fue una gran experiencia.
“Yo
me quedé impresionado de su obra. Como artista plástico alguna vez tuve la
intención de tomar algún curso allá en Oaxaca, pero no tuve la oportunidad.
No
conozco algún otro artista de tan enorme calidad. Es una gran pérdida.
Definitivamente era un gran maestro.
El
título de la exposición De lo perdido
lo que aparezca se
debe a Toledo. Tiempo después de la carta dirigida a Frausto Guerrero, la
funcionaria se comunicó con el pintor con la finalidad de pedirle un título para
la exposición; ‘‘y de ahí el nombre: De lo perdido
lo que aparezca, pues
no es un secreto que había muchas cosas (en Los Pinos) que ya no están, pero lo
más importante es lo que sí está’’, comentaría en su momento la titular de la
Secretaría de Cultura federal.