La Paz, Baja California Sur.- Luego de que las lluvias por el huracán Lorena pasaran cerca de La Paz, esta redacción se dispuso a buscar el número de indigentes que fueron atendidos durante la última contingencia, resaltando que ninguna autoridad federal, estatal o municipal conoce la cifra exacta de personas que deambulan por la ciudad en condición de calle.

En lo que respecta a la federación, Diario El Independiente indagó en las oficinas de la Secretaría de Bienestar quien concentra las actividades generales de la Federación, donde a pesar de existir oficinas para atender los programas para personas con discapacidad, apoyo para niños y niñas de madres trabajadoras así como personas de la tercera edad, beca Benito Juárez entre otros, nadie lleva un registro propio o bien, el personal no supo decir si existía un área que atendiera a ese sector social.

En lo que respecta al gobierno estatal se tuvo un acercamiento con el Sistema Estatal del Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), donde se indicó al matutino que durante la contingencia de Lorena, cada vez que se abre un albergue es Protección Civil Estatal quien designa a una secretaría para atenderla, donde se arguyó que a DIF no se le asignó ningún albergue y por ello desconocía si hubo o no indigentes atendidos.

Cabe resaltar que SEDIF ha señalado que no cuenta con un albergue específico para estas personas, pero una vez que se tiene detectada a una persona en situación de calle, la instancia ofrece el apoyo de albergue en coadyuvancia con Mamá Benita al igual que la Secretaría de Salud (SSA) y de ser necesario de la Secretaría del Trabajo y Desarrollo Social (STDS) o del Centro de Atención de Rehabilitación y Educación Especial (CREE).

Por parte del XVI Ayuntamiento de La Paz Desarrollo Social dijo no contar con un programa, actividad o sitio para atender a indigentes locales, mientras que atención ciudadana señaló que puede apoyarse a estos ciudadanos para recibir alimentos calientes con DIF Municipal, atención médica o incluso apoyo para regresar a sus estados de origen, siempre y cuando así lo desee el beneficiario.

Cabe señalar que el SEDIF ha manifestado que en varias ocasiones intentaron apoyar a varios indigentes que deambulan por la ciudad, sin embargo muchos de ellos no quieren esta ayuda y prefieren continuar en las calles, como fue el caso de una persona de la tercera edad que pide dinero sobre Colosio y la carretera al norte, pues arguye que gana más dinero en la calle que con un apoyo que le ofrezca cualquier gobierno.

Otro caso fue el de un indigente que fue llevado por SEDIF al albergue de Mamá Benita, donde se le ofreció el tratamiento completo y gratuito contra la tuberculosis, pero dicha persona sólo tomó el medicamento un par de días y decidió irse por su propia voluntad, exponiendo a la ciudadanía, siendo que esta enfermedad es altamente contagiosa.

A pesar de que no se tienen programas o sitios específicos para atender a estar personas en situación de calle, es necesario que se tenga un conteo por edades donde también se registren los motivos por las que vive en esta ciudad, pues ello representa un tipo de violencia gubernamental donde si bien no se puede obligar a estas personas a recibir el apoyo, los gobierno no pueden lavarse las manos y considerarlos fantasmas sociales.