• Sancionan al tiempo que discriminan. Castigan el ¡eeeh, puto!, pero no se permite a futbolistas declararse abiertamente homosexuales
Ciudad de México.- Las
autoridades del futbol actúan con doble moral al sancionar actos de
discriminación como el grito ¡eeeh, puto! en los estadios al tiempo
que ellos mismos han fomentado esa ideología dentro y fuera de la cancha con la
exclusión de las mujeres y al silenciar a la diversidad sexual, aseguró
Hortensia Moreno, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de
Género (CIEG).
Pocas cosas son tan
abiertamente discriminatorias como el deporte y el futbol, sostuvo la doctora
en ciencias sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana al destacar que
hasta ahora no se permite a los futbolistas que se declaren abiertamente
homosexuales y por décadas se mantuvo cerrada la participación
femenil en este deporte.
Indicó que el
estadio del futbol en todo el mundo es un espacio de generación de violencia y
ésta tiene relación con la masculinidad. Hay una afición masculina que
mayoritariamente tiene esta costumbre de manifestarse en los recintos y luego
salir a la calle a seguir demostrando su violencia.
Más allá de
sancionar el polémico grito de la afición mexicana, señaló que tanto la FIFA
como la Federación Mexicana de Futbol (FMF) deben pensar en la forma en
que han producido una cultura de discriminación y violencia que envuelve
al balompié. Por un lado se hacen los buenitos porque no aceptan que una
afición nacional, una particular que son los mexicanos, lancen ese grito y por
el otro lado se siguen reproduciendo prácticas de discriminación hacia las
mujeres y las personas homosexuales.
Ante los temores de
ser descalificados rumbo a Qatar 2022 por el grito “’¡eeeh, puto!”, que ha sido
considerado por la FIFA como homofóbico y provocó que la FMF recibiera 14
multas, el órgano rector del futbol mexicano anunció la semana pasada que se
endurecerán las medidas para erradicar este alarido en el balompié tricolor,
sobre todo en los partidos de la selección nacional.
Además de
utilizarse en los duelos del Tricolor, la Liga Mx también deberá aplicar por
primera vez el protocolo de la FIFA contra actos discriminatorios en los
estadios.
En la primera
etapa, se realizará una advertencia con el sonido local, después el árbitro
podrá detener el juego cinco minutos y en caso de persistir los insultos, se
suspenderá el encuentro y como última medida se castigará al equipo de la
afición agresora con un duelo a puerta cerrada.
Sin embargo, el
alarido que lanzan los aficionados cuando el guardameta rival realiza un
despeje del balón no es la única frase polémica que resuena en la Liga Mx.
También suele escucharse el coro que lo vengan a ver, ese no es un arquero
es una puta de cabaret e incluso en una ocasión se les llamó águilas
hondureñas, en tono despectivo, al América femenil.
Los casos de
racismo no han faltado en la Liga Mx, tanto por parte de la afición, que imita
sonidos de mono contra los jugadores afrodescendientes, así como cuando los
mismos jugadores insultan a los rivales por su color de piel. A nivel
federativo, destaca la denuncia que interpuso el árbitro Adalid Maganda contra
Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje, por discriminación
racial.
Andoni Bello,
capitán del Tri gay, reconoció que la Federación Mexicana de Futbol
ha dado un paso al aplicar el protocolo contra la discriminación,
pero deben de ser conscientes del porqué el grito es homofóbico y
consideró que estas medidas se deben aplicar a todo tipo de insultos como el
racismo y la violencia de género.
Aun cuando la FMF
tendrá que erradicar el controversial grito, Bello indicó que faltará
trabajar en el tema preventivo al apuntar que este organismo tiene un
amplio alcance y puede apoyar para educar a la afición.
Recordó que las
campañas que han realizado en este tema han sido incorrectas, porque sólo se
enfocan en evitar que la gente lance el grito y evitar que la selección
seasancionada y sería un escándalo, así como golpe económico no ir al
Mundial.
Recomendó que los
dirigentes del futbol se acerquen a los grupos que han sido afectados para
trabajar en campañas de concientización, tanto la Federación como los patrocinadores
y todos los involucrados, nosotros estaríamos dispuestos a trabajar con ellos,
no sólo yo, sino que muchas personas.
Romper con la
intolerancia
Gabriela Iturralde,
especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia en temas de afrodescendientes,
coincidió en que la FMF debe entender que más allá de castigar a la afición
está ante una oportunidad para romper con la intolerancia y generar una
apertura a la diversidad.
Apuntó que es
trascendental no dejar de lado los casos de racismo en el futbol, ya que en la
sociedad mexicana es un problema enmascarado bajo el humor, con una
tendencia a normalizarlo por lo que se debe poner en evidencia.
Detalló que aunque
la población afrodecendientes no es muy amplia en México, tampoco es la única
afectada por el racismo, ya que también atañe a los extranjeros e indígenas.
Este tipo de actos
de discriminación, así como el grito hablan de la salud social de una
población, de lo qué pensamos de los demás, destacó.
Entre los
aficionados saben que erradicar el alarido homofóbico podrá ser complicado, aun
cuando las mismas barras estén dispuestos a evitar estos actos. Sergio Abarca,
líder de la porra de Chivas La Popular, dijo que desconocían el anuncio de
la FMF, pero ya no lanzarán el grito aunque no olvidemos que el país es
muy dicharachero y habrá uno que otro que lo grite sólo para molestar a los
clubes.