• Arzoz se refiere a la deuda de Educal, la FILIJ y sus aprietos, así como la Red Nacional de Bibliotecas, entre otros temas
CIUDAD DE MÉXICO.
A cinco meses de asumir la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem),
Juan Luis Arzoz Arbide habló sobre el adeudo de la red de librerías Educal con
sus agremiados, que ronda los 50 mdp. Aseguró que esto afecta a muchos editores
que no cuentan con suficiente capital y los ha limitado, porque no están
vendiendo en los puntos de venta más importantes del país, así que están
perdiendo presencia en los puntos de distribución; por ello, si Educal no
consiguiera liquidar su deuda… tendría que declararse en quiebra.
También habló sobre la esperanza
que tiene en la Red Nacional de Bibliotecas, el crecimiento en la venta de
libros infantiles, las modificaciones a la Ley deFomento para la Lectura y el
Libro y
el panorama en la 39 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ),
que se llevará a cabo del 8 al 18 de noviembre en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), sobre el
cual reveló que ha conseguido una reducción de 25% en el precio por la renta de
los stands, aunque
aclaró que no está cómodo con la perspectiva y se está aclimatando a lo que
hay.
“Estamos seguros de que la FILIJ
va a salir bien, porque la gente de (la Secretaría de) Cultura está trabajando
a todo lo que da. Tal vez salimos un poquito tarde (y) hay una serie de
situaciones un poco fuera de control, pero tenemos la certeza de que va a
funcionar, con algunos cambios desde los stands”, explicó
Arzoz.
Y agregó: “Aún tenemos tiempo, todavía
septiembre y octubre para que esto salga; mi percepción es que va a salir…
vendrá mucha gente y será una gran feria. Además, el lugar es espectacular.
Pensamos que era bueno volver al Cenart”.
¿Por qué?, se le cuestionó al
editor. “Porque está más céntrico y la gente está más acostumbrada. Al otro
(Parque Bicentenario) está un pelín lejos y no hay mucha manera de llegar, y aquí
la gente ya sabe dónde es la FILIJ”.
¿La anunciada reducción de espacios no es
importante para ustedes? “No, pienso que te aclimatas a lo que hay. La
reducción de espacios es para tres o cuatro editoriales… el resto van a estar
igual”.
¿Parece usted cómodo, pese a que otros
editores no tienen la misma perspectiva? “No, cómodos no. Cómodos no estamos,
estamos trabajando de la mano con la gente de la Secretaría de Cultura (SC)
para esto. Pero eso ha pasado en muchas cosas. Muchas de las cosas que se hacen
en Cultura salen un poquito más tarde o tienen otro tipo de influencia, pero es
un poco cooperar de las dos partes.
“Están arrancando. Bueno, vamos a echarnos la
mano. No vamos a criticar que cuando la plataforma de registro a FILIJ falló,
que las fechas de registro fueron otras, y luego estuvimos platicando con la
directora, María Angelina Barona, respecto de los precios y hubo una
reconsideración muy importante por parte de ellos”.
¿De cuánto es la reducción en el precio? “Pasó
de 26 mil 496 a 19 mil 800 pesos con IVA incluido”.
¿Cómo fue la renegociación? “Al
ver el documento que nos entregaron el día de la presentación, le dije que me
gustaría revisar las tarifas. Ese mismo día al subirme al estrado se lo dije,
ella lo dijo y el miércoles siguiente nos sentamos y platicamos”.
¿Y no les afecta la reducción de
público que habrá, ya que anunció que no se buscará atraer multitudes a la
FILIJ? “Claro, claro. Te soy sincero, no había escuchado que pretendieran esa
reducción de asistentes… creo que es un pelíndifícil
de controlar. Si vas entre semana, van colegios, grupos ordenados y el fin de
semana los papás. No había escuchado que era una idea”.
¿Ya le anunciaron el mecanismo para que a los
editores no les cueste el envío de libros a la FILIJ de Mérida? “Parece que el
municipio de Mérida es el que está trabajando en esto. Habla con Rafael
Morcillo, que la organiza, y él te dará absolutamente toda la información”.
¿Y en qué consiste ese mecanismo? “Parece que
habrá ‘un mecanismo’ y cuando lo tengamos, te informamos”.
Sobre Educal, Arzoz aseguró que
ha platicado con los funcionarios del Fondo de Cultura Económica (FCE), “que es la que maneja Educal y se han
comprometido; lo están viendo con Hacienda (SHCP)… (Hasta el momento) promesas
hay bastantes, pero ninguna realidad”.
¿Algún plazo? “Aún no. Habían dicho que el 15
de agosto. Era el plazo que teníamos”.
¿Hay afectación a editores? “Hay muchos que
están muy mal o que están esperando, porque es importante el ingreso. Y más que
el ingreso, pues no están vendiendo, porque como editor no vendes a alguien que
te debe tanto. Así que están perdiendo muchos puntos de distribución que eran
muy importantes y les pega porque es capital de trabajo”.
¿No hablaría de una parálisis? “No paraliza
la industria, pero sí hay editores que están sufriendo mucho, porque son
importantes puntos de venta, muy importantes, en todo el país. Hay muchas
poblaciones en donde sólo existe Educal como librería local. Y, al no tener
movimiento, pues se están viendo afectados a no tener ventas”.
¿Cuántos editores están en esa tónica? “Esa
información es privada, nosotros no tenemos ese tipo de información. Pero en
Caniem tenemos seis comités y algunos están muy afectados, como el de Interés
General y el de Editores Independientes”.
¿Los editores han puesto algún plazo? “No hay
ninguna posición así. Como Caniem no podemos poner posiciones duras, porque
caes en falta y no es la labor, pero, como editores, me imagino que hay
posiciones durísimas. Yo creo que cuando se unan el FCE y Educal se va a tener
que pagar, porque si no, Educal tendrá que declararse en quiebra porque trae
esta deuda”.
Por último, habló sobre las modificaciones a
la Ley del Libro que se preparan en el Senado. “La Comisión de Cultura ya la
aprobó. Esperemos que llegue al pleno en septiembre y se apruebe. En ésta se
amplía el plazo del precio único de 18 a 36 meses, se consideran sanciones por
parte de la Profeco y se incluye el libro electrónico”.