• La ausencia del alcalde comundeño Walter Valenzuela en la contingencia climatológica empeora percepción ciudadana contra Morena • Afortunadamente los habitantes de Cd. Insurgentes tuvieron el inmediato apoyo del gobierno estatal encabezado por el gobernador Mendoza que se coordinó con diversas instancias como el Ejército Mexicano con el plan DNIII • En La Paz Rubén Muñoz debiera enviar un representante al viaje programado a Brasil por aquello de que en estos días se presente alguna contingencia climatológica
La ausencia del alcalde de
Comondú, Walter Valenzuela Acosta, durante la contingencia registrada en Ciudad
Insurgentes provocada por las fuertes lluvias de la tormenta Ivo, que por
fortuna no provocó pérdidas humanas, solo pérdidas materiales, es una clara
muestra de la insensibilidad que caracteriza a algunos representantes populares
emanados de Morena.
Obviamente existen otros
morenistas que en efecto tiene claro que su labor es representar auténticamente
los intereses de la población y hoy se ven en la muy penosa necesidad de
guardar silencio ante negligencias como las de Valenzuela Acosta.
Desgraciadamente ahora los que
en el pasado fueron iracundos opositores y que prometieron hasta el cansancio
ser buenos representantes de la comunidad, hoy simple y sencillamente se han
olvidado de esa premisa y están convertidos en una verdadera decepción.
Tratar de argumentar que la
ausencia de Walter Valenzuela en Ciudad Insurgentes se debió a que “se
encontraba de vacaciones”, es una verdadera burla ya que mientras el alcalde
“descansaba” lejos de su municipio, mucha gente perdía su escaso patrimonio en
sus hogares.
Es hecho es una muestra más de
la ya conocida insensibilidad de este torpe presidente municipal.
No es la primera vez que el
munícipe comundeño muestra claramente que le importa muy poco lo que la
comunidad requiere de su representación popular.
Simplemente Walter Valenzuela
está montado en la soberbia y una actitud de “perdonavidas” que por supuesto
deja muy mal parado al partido que representa que es Morena al que ya de por sí
en la entidad flaco favor le ha hecho a este organismo político la actitud del
llamado superdelegado Víctor Castro (que tampoco se le vio apoyar a los
afectados por las lluvias) con una serie de pifias y pésimo trato hacia la
comunidad.
Esto se suma la fría actitud
del edil comundeño que antes de cumplir el primer año de su administración ya
se recetó su primer periodo vacacional.
¿A qué al alcalde se le ocurre
tomar vacaciones justamente cuando el periodo de huracanes está vigente y la
potencial amenaza de que se presente fuertes lluvias no desaparece hasta el 30
de noviembre?
Obviamente vale decir lo mismo
en La Paz, al presidente municipal Rubén Muñoz que en estas fechas ha anunciado
que tiene programado viajar a Brasil una reunión de alcaldes.
Por supuesto que una actitud
inteligente del munícipe paceño (que ya de por sí es mucho pedir) sería la de
no salir de la ciudad y enviar a un representante para mantener presencia en
este evento y no dejar sola la alcaldía por aquello de que en estos días se
presente alguna contingencia climatológica como las que históricamente pueden
registrase en esta capital en estas fechas.
Afortunadamente los habitantes
de Cd. Insurgentes tuvieron de inmediato el apoyo del gobierno estatal
encabezado por el gobernador Carlos Mendoza que se coordinó con diversas
instancias como el Ejército Mexicano con el plan DNIII y el apoyo con
materiales de parte de la alcaldía de Los Cabos que encabeza Armida Castro, que
por su parte también registró afectaciones por las precipitaciones generadas
por la referida tormenta.
Ya ase logró que la zona
referida fuera considerada zona de emergencia por lo que será posible obtener
apoyo del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
Está claro que el verano no es
el mejor periodo para que los alcaldes programen sus vacaciones precisamente
por el alto riesgo que año con año se observa sobre la posibilidad de que se
presenten huracanes o fuertes tormentas.
Que si Walter Valenzuela se
encontraba en Cuba o en Sinaloa, es irrelevante, lo importante es que estaba
fuera de su municipio cuando más se requirió de su presencia lo que se
convirtió en una verdadera advertencia para que el resto de las autoridades la
piensen dos veces antes de abandonar sus respectivas sillas para vacacionar en
estos días.
Para mala fortuna de Morena,
la percepción de los comundeños luego de esta contingencia obviamente no es la
mejor, así que quienes consideren que dependerán en gran medida de esa
apreciación ciudadana para futuros procesos tendrán que poner en consideración
esta situación antes de ausentarse de la entidad precisamente en medio de la
temporada de huracanes.
¿No le parece así amable
lector?