• Alberto Rentería Santana, enredado en posibles irregularidades administrativas al cobrar como presidente estatal de Morena, dirigente estatal del sindicato de trabajadores gastronómicos y como funcionario federal de Fertinal • El desprestigio político y la mala fama empiezan a ganarle la partida, Alberto Rentería puede despedirse ya desde ahora de su sueño dorado de ser candidato a un puesto de elección popular • Habrá que conocer la opinión del superdelegado Víctor Castro Cosío, de los diputados locales y de los alcaldes de Comondú Walter Valenzuela, de La Paz, Rubén Muñoz y de Los Cabos Armida Castro
La contratación laboral del
gobierno federal que desde diciembre del año pasado registra el ahora
exdirigente estatal de Morena, Alberto Rentería, pone en claro el grado de
deshonestidad y de posible corrupción que presenta este organismo político
donde está claro que para algunos de sus destacados militantes el amiguismo
prevalece por encima de cualquier cosa.
La información que trascendió
este jueves en diversos medios de comunicación, puede ser una muestra de lo que
son capaces sujetos como Rentería Santana que en una clara burla hacia sus
representados y la población en general, presumió su supuesta honestidad y
hasta descalificó a alcaldes emanados de este partido y no se diga a los
diputados locales a quienes según sus propias expresiones los pondría a
disposición del área que atiende los temas de honor y justicia partidista.
¿Con qué cara?
Pero en una clara muestra de
que Rentería Santana se encuentra enredado en un tema de posibles
irregularidades administrativas es lo muy complicado que resulta el cobrar como
presidente estatal de Morena, dirigente estatal del sindicato de trabajadores
gastronómicos y por supuesto también como funcionario federal de Fertinal con
la encomienda de ser el futuro titular de Rofomex en la entidad.
Todos al mismo tiempo.
Vaya capacidad para recibir
por lo menos tres ingresos que por supuesto tienen un conflicto de interés pues
como dirigente partidista en Morena, supuestamente no se puede cobrar al mismo
tiempo como funcionario público.
Estar en la nómina de la
llamada cuarta transformación en la que supuestamente la corrupción ya está
desterrada y donde los flamantes funcionarios federales se caracterizan por
poca capacidad técnica, pero con una supuesta amplia calidad moral requiere por
lo menos una convincente explicación pública.
Sea como sea, es evidente que
en este partido el amiguismo prevalece por encima de los perfiles
profesionales, está claro Rentería Santana, sabe muy poco o casi nada sobre los
temas que maneja Fertinal o la propia Rofomex.
Obviamente habrá que esperar
si dentro de los morenistas alguien se atreve a hacer el reclamo formal a un
Rentería Santana que puede despedirse ya desde ahora de su sueño dorado de ser
candidato a un puesto de elección popular en el proceso electoral del 2021.
Las presuntas pruebas que han
trascendido sobre su contratación desde diciembre del 2018, sin dejar de ser
dirigente estatal de Morena y representante al mismo tiempo del sindicato de
trabajadores gastronómicos en la entidad obligan y exigen necesariamente hacer
una investigación a fondo y formal sobre el manejo de los recursos económico no
solo del partido sino también en el referido sindicato.
Los constantes viajes a país
del norte y su abrupto retiro de la dirigencia partidista levantan muchas
sospechas sobre la honesta manera de vivir de un Rentería Santana que poco a
poco se hunde en un remolino generado por grandes torpezas políticas de las que
difícilmente podrá salir sin pagar altas consecuencias.
Por lo pronto a Rentería
Santana se le va a complicar demasiado imponer a un sucesor en su cargo como
presidente estatal de Morena, así como en su representación sindical con los
trabajadores gastronómicos que también ya tienen serias dudas sobre su manera
de actuar con ese gremio.
Obviamente es una labor que
también que tendrá que tomar en sus manos el superdelegado Víctor Castro Cosío
quien se supone que una de sus labores es justamente la de vigilar que los
funcionarios federales no cometan ninguna irregularidad y menos de esta
naturaleza donde el fantasma de la corrupción pueda poner en tela de duda la
cacareada “Cuarta transformación” y la “honestidad valiente”.
Por supuesto también habrá que
conocer la opinión al respecto de los diputados locales y de los alcaldes de
Comondú Walter Valenzuela, de La Paz, Rubén Muñoz y de Los Cabos Armida Castro
a quienes Rentería ha cuestionado públicamente en diversas ocasiones por sus
bajos niveles de resultados a la comunidad.
Así que complicado panorama
tendrá que enfrentar Rentería Santana quien se pasó de listo en una situación
en la que por lo menos tendrá que hacer una explicación pública sobre este
señalamiento.
Alberto Rentería se encuentra
ante la posibilidad de quedar marcado prácticamente para siempre ya que luego
de exigir rectitud administrativa, limpieza política y moral, honestidad y
sinceridad, así como señalar hasta el cansancio que en su persona se encontraba
representada tanto la dirigente nacional de su partido, Yeidkcol Polevsky y el
propio presidente López Obrador como líder moral morenista, se encuentra ahora
evidenciado ante un presunto acto de corrupción del que difícilmente podrá
salir bien librado.
Veremos qué dice al respecto
cuando asome la cabeza ante los medios de comunicación ahora que el
desprestigio político y la mala fama empiezan a ganarle la partida.
Ya veremos.