• Niega tesorería municipal por instrucciones del alcalde Rubén Muñoz información sobre pasivos del ayuntamiento paceño • Niegan sistemáticamente petición de la regidora del partido BCS Coherente, Alicia Arvizu Higuera • Pero qué se puede esperar de un vanidoso y ególatra alcalde que está acostumbrado a minimizar lo que no le conviene y que prácticamente durante toda su vida política ha vivido bajo la tenebrosa sombra de la mitomanía
Al iniciar la presente semana
la regidora del partido BCS Coherente, Alicia Arvizu Higuera, reclamó a la
tesorería del ayuntamiento paceño que encabeza el alcalde morenista Rubén Muñoz
Álvarez que ya de una vez por todas conteste las múltiples peticiones de
información sobre los pasivos de la autoridad municipal, mismas que por
supuesto hasta ahora cínica y descaradamente han sido ignoradas.
Desde luego que no es de
sorprenderse que el cuestionado alcalde paceño de La Paz, ponga oídos sordos a
esta petición que pasó casi desapercibida para la opinión pública en general y
la clase política pero que bien vale la pena hacerla notar.
Cómo es posible que desde el
inicio de la actual administración que el mes próximo cumple un año, con un
balance por cierto nada halagador, no se haya atendido esta situación.
Aunque francamente no es de
sorprenderse que con esa muy conocida característica actitud de desdén y de
soberbia que es muy común en Muñoz Álvarez, pretenda mantenerse así, e ignorar
esta petición justamente para esconder la verdadera manera de manejar los
recursos y la administración en general del ayuntamiento paceño.
Ya lo hemos dicho de muchas
maneras en este y otros espacios de opinión que lo más seguros es que el
alcalde paceño durante su administración, seguramente resolverá toda su
problemática y pasivos de tipo personal, pero que muy poco le va importar
quedar desacreditado ante la comunidad Sudcaliforniana.
Está claro que cada día es más
difícil para Muñoz Álvarez mantener esas pretensiones que desde que inició su
administración hizo notar de ser el candidato a la gubernatura de su partido
Morena. Incluso en su momento el propio dirigente estatal morenista, Alberto
Rentería, cuestionó los resultados de las alcaldías emanadas de ese partido,
entre ellas por supuesto la de La Paz.
La dificultad política de
Rubén Muñoz radica principalmente en que su figura como munícipe paceño se
autodestruye y se desmorona muy rápidamente lo que se suma la pérdida de
presencia y credibilidad política de un Morena que no llegará con la fuerza que
se esperaban al próximo proceso electoral.
Negarse a proporcionar
información económica del ayuntamiento a un miembro de su cabildo que incluso
ha hecho la solicitud en diversas ocasiones por escrito, pinta claramente la
clase de alcalde que tenemos en una capital sudcaliforniana que aún no resuelve
del todo su problemática de escasez de agua ni la recolección de basura que
ahora está peor que en anteriores administraciones.
La regidora del partido BCS
Coherente dijo que “Siempre que se analiza la cuenta pública mensual, el
presidente municipal se compromete a entregarme el analítico extenso de los
pasivos del Ayuntamiento pero nunca llegan, es más, los hemos solicitado por
escrito y mis peticiones de información son ignoradas”.
Obviamente esta actitud de la
tesorería que atiende instrucciones del acalde, no es la más adecuada para
quien supuestamente pretende mantenerse en el ánimo cada vez más adverso de una
comunidad paceña francamente decepcionada.
Veremos si se actúa de la
misma manera una vez que los diputados también soliciten desde el Congreso del
Estado, cuentas a los ayuntamientos sobre todo luego de que se reconfigure la
administración del poder legislativo y donde los legisladores que ahora tendrán
la posibilidad de supervisar y revisar cuentas no son precisamente
simpatizantes de la propuesta política del marrullero presidente municipal.
En el periodo ordinario de
sesiones que inicia ya dentro de tres semanas los diputados locales tendrán durante
el último trimestre del año, la oportunidad de revisar cuentas y autorizar o no
los nuevos presupuestos para el 2020 y ahí el pendiente del alcalde es que en
efecto, puede ser sorprendido en situaciones cuestionables.
Así que negar la información que
es de carácter público se torna más grave cuando esto se realiza a una regidora
del propio ayuntamiento, pues además de ser una verdadera irregularidad es una
burla a la representante popular y por supuesto a la población en general.
“Si bien los elevados pasivos
se vienen arrastrando desde hace años, nosotros tenemos que dejar claro porqué
se incrementan y quiénes fueron los responsables de dejarnos esa deuda, pero
nuestra administración debe de ser ejemplo de coherencia y no dejar que sigan
aumentando” concluyó, la regidora.
Pero qué se puede esperar de
un vanidoso y ególatra alcalde que está acostumbrado a minimizar lo que no le
conviene y que prácticamente durante toda su vida política ha vivido bajo la
tenebrosa sombra de la mitomanía que no ha podido despejar tampoco ahora como
presidente municipal paceño.
Vaya histriónico alcalde con
el que ahora batallamos los habitantes de esta bella capital.