• Familiares de desaparecidos participaron en el conversatorio Construcción de Paz y Derecho a la Verdad, en la Universidad del Claustro de Sor Juana
La
desaparición de personas en México constituye una “tragedia humanitaria” y una
“emergencia nacional forense”, aseguró Antonino de Leo, director en México de
la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus
siglas en inglés).
En
el Conversatorio Construcción de Paz y Derecho a la Verdad, organizado por la
Universidad del Claustro de Sor Juana, el funcionario de la ONU expuso que en
este rubro “los retos en México son enormes”, y aunque dejó en claro que es un
problema que no empezó en la actual administración, “el riesgo de ser víctima
de desaparición en México es todavía actual”.
Ante
familiares de personas desaparecidas provenientes de diversos estados, detalló
que “el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas ha
remitido un total de 56 mil 363 casos a 112 Estados, y México se ubica
tristemente entre los 10 países con más casos remitidos a nivel internacional”.
De
Leo precisó que aunque hubiera un subregistro en las cifras, la problemática es
mayúscula.
“Si
bien las estimaciones numéricas de la crisis son claramente menores a las
cifras reales, existe un importante subregistro. De acuerdo con el registro
nacional de personas extraviadas y desaparecidas, al mes de abril de 2018 se
contabilizaban 37 mil 435 personas desaparecidas en México.
“Al
día de hoy, en declaración oficial del subsecretario de Derechos Humanos (de la
Secretaría de Gobernación), Alejandro Encinas, sabemos que por lo menos son 40
mil 180 las personas desaparecidas, de acuerdo con esas cifras oficiales; que
hay mil 100 fosas clandestinas y más de 26 mil cuerpos sin identificar”.
De
Leo subrayó que quienes laboran en la UNODC, “admiramos y acompañamos su
caminar” en la búsqueda de justicia y verdad, y subrayó que “de nada valdría
reconocer que toda persona tiene derecho a la justicia si en realidad dicho
acceso no es efectivo”.
Por
ello, señaló que, “como parte de la garantía del derecho a la justicia, es
indispensable que el Estado mexicano asuma su responsabilidad de realizar
búsquedas exhaustivas de las personas desaparecidas” y debe asegurar
“reparaciones integrales y adecuadas para las víctimas de estas graves
violaciones”.
Algunos
de los familiares expresaron su “pena de que no estén aquí sentados
representantes de gobierno que fueron invitados” y llamaron a que “todo este
dolor e indignación se conviertan en acciones de búsqueda”. Invitaron a que en
el contexto de la construcción de paz, “ver cómo pasamos de la indignación a la
acción, porque desgraciadamente las desapariciones no cesan, las estadísticas
nos siguen rebasando, no sólo de mujeres, sino también de jóvenes y niños”.