Lo derecho es lo decente
Muy buenos días estimable
lector, gracias, muchas gracias por continuar prefiriendo su Diario El
Independiente.
Inicio esta columna comentando
a Usted; JESUS, AMADEO, Y RIGOBERTO MURILLO AGUILAR, orgullosamente
Sudcalifornianos, según la opinión de los habitantes, estas familias significan
en el Estado excelentes personas que participan en la política de Baja California
Sur, el PROFR. JESUS MURILLO, presidió la Presidencia Municipal de Mulegé,
AMADEO MURILLO, Diputado Federal y Local, hoy líder de la Confederación de
Trabajadores Mexicanos (C.T.M.), RIGOBERTO MURILLO AGUILAR, actual Diputado
Local por el XV Distrito Electoral, por el Partido Encuentro Social. Para el
Diputado RIGOBERTO MURILLO, concertar no es abandonar principios, ni hacer
concesiones gratuitas sin contrapartidas claramente establecidas.
La concentración obliga a las
partes y permite exigir responsabilidad en el compromiso asumido en la
concertación los incumplimientos no deben ser gratuitos, lo dice el Diputado
MURILLO AGUILAR, y aclara soy un hombre de profunda convicción democrática,
cree en la democracia, lo que se funda en el respeto a la voluntad popular.
Porque quiere una sociedad mejor, más firme y segura, segura de sí misma, Baja
California Sur, tendrá que transitar hacia nuevas etapas de desarrollo con
certidumbre, pero también con esperanza en el futuro, que se desarrolle en
libertad y que establezca normas de convivencia fincadas en la pluralidad, en
la solidaridad, en la democracia y en la justicia social, termino diciendo el
Diputado MURILLO AGUILAR.
Pasando a otro tema le
comento; la emergente cultura política de los mexicanos revaloriza la figura
del ciudadano como protagonista de la vida contemporánea. Baja California Sur
es también un Estado donde se expresa la nueva cultura política nacional, es
una sociedad plural, critica y exigente, que demanda nuevas formas políticas.
El Partido Revolucionario Institucional requiere recursos renovados e
imaginativos para acercarse a los jóvenes, a los marginados, a los mexicanos
integrados en un nuevo esquema productivo y a los hombres y mujeres que han
configurado una nueva cultura política nacional, requieren así mismo crear una
nueva cultura política que les permita entender la nueva realidad de la ciudad
de rasgos democráticos, participativos, críticos y comprometidos, permanente y
sistemática.
La modernización política de
México, necesita el priismo nacional, contar con un partido transformado. Ello
implica dar curso a una nueva cultura política fundada en la democracia, el
pluralismo y la libertad, que rompa con las inercias del pasado, con
supersticiones y atavismos ideológicos, que impiden el florecimiento pleno de
sus propias capacidades. La petrificación de las ideas, los reduccionismos
políticos, el verticalismo, el autoritarismo y la intolerancia, deben ser
cancelados en definitiva como condición de un nuevo estilo de desarrollo político,
que potencie las capacidades creadoras de sus militantes, dicho de otra manera,
de no ser así, estarán cavando más su propia tumba.
Ahora bien; ¿Qué le paso al
P.R.I.? Va para todos los partidos; los funcionarios públicos, han de tener
presente, que los ciudadanos electores juzgan al Partido de acuerdo a su
actuación, los buenos funcionarios ratifican la capacidad política de sus
militantes en si partido, servidores públicos responsables, honestos, eficaces,
solidarios, son pruebas de su vocación para gobernar bajo el criterio del
interés general. Lo que más debilita a los gobiernos federales, estatales y
municipales, es la “Negligencia, la apatía, y la corrupción, es el
incumplimiento de sus propósitos”.