La Paz, Baja california Sur.- De acuerdo a la directora general del Instituto Nacional de las Mujeres (INMujeres) Nadine Gasman Liberman, en México se ha presentado un importante incremento en los casos de feminicidio, donde la cultura machista y el uso común de armas son de los factores primordiales que alimentan este tipo de violencia de género.

"Tenemos un país machista donde hay muchas armas de manera cotidiana, además de que los hombres siguen pensando que las mujeres les perteneces y cuando no hacen lo que quieren responden con violencia, esa es la gran transformación que debemos hacer, sí hemos visto un aumento en los casos y por eso estamos trabajando en un plan emergente", comentó.

Dicho plan consiste en promover la igualdad y la solución no violenta de los conflictos a través de un sistema de prevención, detección, sanción y erradicación del feminicidio, donde los institutos de las mujeres en cada estado tienen un papel fundamental en estos casos, pues son quienes realizan y continuarán realizando mesas  de trabajo con fiscalías y el sistema de justicia en sus localidades.

De esta forma aseguró que el enlace que la federación crea con los institutos estatales de la mujer ha sido fundamental para poner en marcha un sistema capaz de detectar y erradicar la violencia ejercida a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, donde incluso la otras asociaciones federales están trabajando directamente con los recintos judiciales de las entidades para fortalecer el trabajo y la capacitación de sus trabajadores.

A nivel nacional mujeres y niñas han sido víctimas de feminicidios, pues el primer trimestre del 2019 al menos 114 adolescentes menores de 17 años fueron asesinadas violentamente, aunado a que la mayoría sufren torturas sexuales sobre todo niñas menores de diez años, en su mayoría por familiares.

La funcionaria federal reiteró que los marcos jurídicos para atender a las víctimas de violencia y darle seguimiento a los casos de feminicidio existen en tiempo y forma. Si bien la cultura machista es parte fundamental de esta violencia, los elementos policíacos y las autoridades jurídicas restan en la práctica de los protocolos para atender los casos, sobre todo los de violaciones sexuales, pues a nivel local se han visto muchos casos donde la impunidad prevalece frente a una procuraduría carente de empatía, además de la falta de conocimientos sobre cómo aplicar los protocolos.