· Andrés Manuel López Obrador, aseguró que en su administración no habrá ninguna negociación bajo la mesa ni se permitirá el paso de armas desde el país vecino del norte
El flujo de armas ilegales a México ha tenido impacto en la violencia en
el país, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que en
su administración no habrá ninguna negociación bajo la mesa ni se permitirá el
paso de armas desde el país vecino del norte. Aseguró que el gobierno mexicano
será lo firme que sea necesario en su relación con Estados Unidos, pero al
mismo tiempo se debe cuidar el mantener una buena relación.
Aunque no es el único tema que influye en la violencia en el país, el
paso de armas ilegales tiene impacto sobre todo en los homicidios que se
registran en México, ya que estos se relacionan con la presencia de la
delincuencia organizada, mismas que usan armas de alto calibre que ingresan por
medio del contrabando ilegal, agregó el mandatario.
En su conferencia de prensa de este martes, indicó que “no hemos
permitido la entrada de armas, no hemos dado consentimiento para que entren
armas, no aceptamos ningún operativo que implique la entrada de armas a México
como sucedió en los gobiernos anteriores, no hay acuerdo debajo de la mesa”.
Aunque reiteró que no se pronunciará sobre la forma en que actúan otros
países por un principio de no intervención, luego del tiroteo en El Paso,
Texas, que dejó a ocho mexicanos fallecidos, cuestionó la forma en que los
partidos Demócrata y Republicano han abordado el tema en Estados Unidos.
“En este tema, siendo muy respetuosos de la independencia del país
vecino, este tema no lo han tratado bien, con todo respeto, ni republicanos ni
demócratas. Esa mala experiencia del operativo Rápido y Furioso se
presentó cuando estaba en el gobierno de Estados Unidos los que ahora son
opositores, hay que ver las cosas con mucha objetividad”, indicó.
Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard, indicó que planteó al
Secretario de Estado de Estados Unidos la preocupación de México por este tema,
y acordó realizar operativos para el control del flujo de armas en cinco puntos
de la frontera entre ambos países: Tijuana-San Diego, Ciudad Juárez, Reynosa,
Nuevo Laredo y Matamoros.
Indicó que el 70 por ciento de las armas en México son de fabricación
estadunidense y “cada que arma qué pasa a México puede ser autora en un
homicidio o más”.
Durante la conferencia en Palacio Nacional, el presidente López Obrador
también fue cuestionado sobre la firmeza que tendrá ante el país vecino luego
de una oleada de acusaciones desde México por el discurso de odio en Estados
Unidos hacia la comunidad latina.
Ante ello, dijo que la postura será “todo lo firme que sea necesario y
también todo lo prudente que exigen las circunstancias, queremos mantener una
buena relación con el gobierno de Estados Unidos y al mismo tiempo mantener
nuestra independencia… Actuar como un país libre y soberano, no como una
colonia o protectorado”.
Subrayó que se debe cuidar mucho la relación con Estados Unidos por su
importancia histórica el jefe del Ejecutivo federal.
“Lamentamos muchísimo que se presenten estos hechos en los que pidieran
la vida mexicanos y estadunidenses también, pero no tenemos problemas de
conciencia”, agregó.
“No se puede tomar medidas coercitivas, fomentar el odio, azuzar a los
pueblos para rechazar a extranjero, a migrantes y hemos sido muy claros en eso…
Son de esos casos en los que duele tener la razón. No meternos en los problemas
internos de otros países, hay procesos electorales en Estados Unidos, hay
elecciones y no queremos ser partícipes, utilizados”.
Además, respaldó la actuación que ha tenido el canciller Ebrard en las
negociaciones con Estados Unidos en distintos temas de la agenda bilateral
durante los últimos meses.