Se dicen ignorados por las autoridades al estar en un asentamiento irregular
Cabo San Lucas (CSL), Baja California Sur.- La falta de planeación urbana que adolece el municipio de Los Cabos desde su creación, ha sido factor determinante para el desarrollo de asentamientos humanos irregulares, deformes y lejos de un estándar de calidad acorde a cualquier mancha urbana, esta situación principalmente sucede, en la periferia del puerto de Cabo San Lucas.
Es el caso de la zona conocida como Caribe Bajo y Caribe Invasión, en donde cada administración que llega al Ayuntamiento de Los Cabos, ha prometido ser la gestora de los servicios básicos, sin embargo, solo se ha logrado dotar de energía eléctrica y no en todo el polígono, donde se estima viven más de quinientas familias, muy cerca de los límites del Arroyo San Lucas.
Peor aún, lejos de poder contar con el servicio de agua potable y alcantarillado, el asentamiento en el límite de “lo regular e irregular”, es atravesado por un riachuelo de aguas negras, el cual corre por varias calles, incluso atravesando algunos predios y terrenos baldíos, desapareciendo en el cauce natural del arroyo; De acuerdo con vecinos de la colonia, este brote de aguas negras tiene años de existir, y aparece cada que hay problemas con el drenaje, colonia arriba, o después de las lluvias.
“Este río de aguas negras, viene de varias calles atrás, pero lo preocupante es que atraviesa algunos domicilios, pero parece que a nadie le importa, no sabemos de dónde nace, aparece por un lado y se esconde por el otro, pero sí, es aguas negras y siempre ha estado” declaró la señora Rosa María Alcaraz.
Alberto Cota, dijo, “Huele muy mal, y por aquí mucha gente sube para tomar la pesera, con los niños. Esto es un foco de infección, pero como estamos en invasión según, nadie nos hace caso, si nosotros estamos en invasión, de todos modos quien sea responsable de esta agua sucia, también está infringiendo la ley, porque está contaminando, pero el malo es uno, el irregular es uno, jamás el gobierno”
La peste del río de aguas negras, aseguran los habitantes, empeora al pasar del día con las altas temperaturas y además, temen que se combine con otros factores que pudieran afectar la salud pública. Concluyen los manifestados, nadie les quiere hacer caso por estar cerca de la invasión, pero piden un poco de humanidad a las autoridades gubernamentales para atender su problema.