· Algo no checa cuando los federativos y directivos se muestran autocomplacidos y felices con su Liga Mx
Algo no checa cuando los federativos y directivos se
muestran autocomplacidos y felices con su Liga Mx; no obstante, el desdén de
los jugadores es evidente. A la oportunidad la pintan calva y el argentino
Agustín Marchesín no quiso desperdiciar la opción de jugar Champions –así sea con el Porto y sacrificando su
porcentaje por el traspaso–, ¡mil veces mejor que desgastarse en la Leagues Cup!, el torneo binacional con Estados Unidos.
Similar
fue lo de Tiago Volpi, quien ansiaba ser considerado por la selección brasileña
y sabía que sólo tenía dos vitrinas: el futbol de su país o Europa; optó por
irse al Sao Paulo y se ha dado el lujo de desdeñar a equipos como Cruz Azul y
América. Es decir, los jugadores extranjeros con real ambición deportiva son
los primeros en considerar un cementerio a la Liga Mx, ajena a la Copa
Libertadores y a la Copa América, amarrada de forma creciente a la MLS.
Y
aunque Víctor Vucetich afirmó que Marchesín y Volpi son mejores guardametas que
Guillermo Ochoa, éste también se la piensa. Eso de volver –salvo una oferta
fuera de serie– lo deja para el ocaso de su carrera. Memo sabe que puede regresar en el momento que desee.
A los equipos les encanta retornar a los jugadores nacionales aunque no hayan
destacado, y pagarles desmesurados sueldos, como ocurre con Miguel Layún.
Mateus
Uribe aprovechó los reflectores en la Copa América y el colombiano también dio
el salto al viejo continente. Así que el desfase en el calendario con respecto
a los torneos europeos, que antes era ventaja para reforzarse con futbolistas
foráneos, ahora le provocó incomodidades al equipo de Coapa, a pesar de las
ganancias que obtuvo por las salidas de esos jugadores, así como la de Edson
Álvarez… Ahora, a contrarreloj, deberá buscar refuerzos o encender todas las
veladoras a San Gío.
Tales
circunstancias sacaron a Miguel Herrera de su zona de confort y se conocerán
los alcances reales de este estratega, quien en los últimos torneos ha sido
considerado el mejor timonel mexicano gracias a sus logros con el América en
situaciones menos adversas; ahora, golpeado por numerosas bajas, incluida la
del lesionado Nicolás Castillo, se verá de qué está hecho.
Un
agradable inicio ha tenido el Querétaro de Vucetich, quien sin los recursos
económicos de América, Cruz Azul o los regios Monterrey y Tigres, está haciendo
gran labor con los Gallos Blancos. De continuar con el buen paso pronto se
olvidará del riesgo de descenso, todo ello sin ayuda arbitral, como ocurre con
las Chivas, que empataron en su visita al Puebla con polémica labor del
silbante Marco Antonio Ortiz, quien anuló un gol a los de casa y expulsó de
forma rigorista a Lucas Cavallini.
Pumas
perdió lo invicto, sin embargo, el plantel y la afición auriazul siguen bajo el
encanto del técnico Míchel. El desempeño no fue malo,
pero el resultado no los acompañó. Tigres, en tanto, hizo lo justo, apenas una
anotación, pero no fue cualquier gol, sino el 105 que inmortalizó al francés
André-Pierre Gignac, un consentido de los silbantes que ahora se convierte en
el máximo romperredes de su club y que desplazó al segundo sitio a Tomás Boy.
Los
que no creen en nadie son los albiverdes de Torreón. El choque fraterno entre
equipos de Grupo Orlegi buscó disipar suspicacias y los rojinegros vieron
cortado su buen inicio. Los atacantes del Monterrey reaccionaron hasta que
vieron el arribo del holandés Vincent Jenssen y dieron la voltereta para
imponerse al León… De escándalo resultó la goleada del Necaxa sobre un Veracruz
que se desplomó con estrépito dejando al desnudo su frágil moral.
Si
alguien merece reproches es Pedro Caixinha. El estratega luso estuvo
involucrado en las sorpresivas bajas del América antes mencionadas, pues
confesó que recomendó al portero Marchesín a la directiva del Porto. En
realidad, fue una buena maniobra para menguar a uno de sus máximos verdugos; no
obstante, no está cumpliendo su principal labor, pues La Máquina está hecha un
desbarajuste y ha marcado un gol en 270 minutos.
Mientras
el Tri varonil de Jaime Lozano avanzó a semifinales en los Juegos
Panamericanos, Christopher Cuéllar fracasó rotundamente. A Roberto Harlem Medina le hicieron armar una selección con
jugadoras de la entonces recién creada Liga Femenil para buscar el boleto a
Francia 2019, cosa que no logró y le costó ser despedido. Christopher, sin más
mérito que el de ser hijo de Leonardo Cuéllar, de inmediato señaló que debe
apostarse por su continuidad.