El astro portugués tendrá su segunda temporada como jugador de la Juventus; ahora, el objetivo de los bianconeri es ganar la tercera Champions League de su historia
Con la Juventus del luso Cristiano Ronaldo como amo y señor de la Serie A, los equipos del calcio tienen como objetivo primordial bajar del trono a la Vecchia Signora.
Los bianconeri, cansados de acumular scudetti en el pecho, quieren llevar sus victorias caseras más allá del país de la bota.
Con Gianluigi Buffon de regreso y un CR7 adaptado por completo, además de tener en el banquillo al experimentado estratega Maurizio Sarri, la Juve aspira a ser un serio contendiente por la Champions.
En la capital de la moda, el Inter y los rossoneri, lejos de sus tiempos de gloria, cuando dominaban Europa con temibles alineaciones, se han armado para dejar de vivir del recuerdo y conquistar un scudetto más para terminar el reinado de Turín.
Los Nerazzurri, con una fuerte inyección de capital asiático, tendrán caras nuevas como el veterano defensa central Diego Godín y el austriaco Valentino Lazaro.
El Milan, que tendrá que sobrellevar este año la sanción impuesta por la UEFA debido al incumplimiento en el Fair Play financiero, que además lo excluirá de competencias internacionales, no tendrá más que competir en el ámbito local.
Al norte, en el pequeño poblado de Bérgamo, el sorpresivo Atalanta tendrá su primera incursión en la Champions League tras una gran campaña comandada por el colombiano Duvan Zapata y Alejandro Papu Gómez. Ahora viene la difícil tarea de mantener el ritmo en ambos torneos.
En la capital, La Loba se quedó fuera de los grandes reflectores del balompié europeo y deberá conformarse con participar en la Europa League.
Con figuras internacionales como el bosnio Edin Dzeko, Aleksandar Kolarov y el argentino Diego Perotti, la Roma tiene cuentas pendientes con la afición del Stadio Olimpico.
Será una extraña temporada en el futbol italiano para los romanos, ya sin De Rossi en sus filas.