• ¿Los alcaldes morenitas también retiraron su apoyo tal como los diputados a Rentería y Castro Cosío? • Rentería Santana ya siente la presión y angustia de no ver claro hacia dónde direccionar sus pretensiones políticas pues pretender una candidatura a la alcaldía o diputación local o federal simplemente no procede. El saco de pifias de este dirigente, crece y pesa cada día más • Ni el paceño Rubén Muñoz, el comundeño Walter Valenzuela y la cabeña Armida Castro, han fijado postura clara sobre el evidente debilitamiento de la otrora figura poderosa, Víctor Castro Cosío
Ante las circunstancias
adversas en que se encuentra ahora Morena como partido en parte por las pésimas
decisiones tomadas por su aún presidente estatal, Alberto Rentería y por el
evidente descalabro que todavía sangra Víctor Castro Cosío, vale la pena
preguntarse qué hacen al respecto los tres alcaldes sudcalifornianos, emanados
de este partido y que hasta parecen ser omisos a esta situación o de plano están
a la espera de que la casa les caiga encima.
Está claro que este partido
será el principal competidor en las elecciones del 2021, pero para que pueda
llegar con un nivel competitivo adecuado, los morenistas primero tendrán que
tomar algunas decisiones:
La primera, será la de relevar
en el cargo de presidente a Alberto Rentería Santana, quien en su evidente
falta de experiencia política y visceral manera de tomar decisiones, ha llevado
a este organismo político a un punto en el que la división interna es cada día
más notoria. El saco de pifias de este dirigente, crece y pesa cada día más.
Rentería Santana ya siente
esta presión y la angustia de no ver claro hacia dónde podría direccionar sus
pretensiones políticas pues a estas alturas pretender una candidatura a la
alcaldía o alguna diputación local o federal simplemente no procede, ya que,
por decirlo de manera suave, simplemente no está en el nivel político
necesario, ni en el ánimo de Víctor Castro, ni por supuesto de los alcaldes
morenistas.
La segunda medida que
seguramente tendrán que poner sobre la mesa de las discusiones estratégicas,
será la de reconocer que en el Congreso del Estado, este partido no ha perdido
como tal, sino que es el grupo político que encabeza Castro Cosío el que se
desmorona paulatina e irremediablemente, no Morena como organismo político.
De ahí que la fuerza política
que representa la nueva fracción que encabezan Ramiro Ruiz, Carlos Van Wormer,
Sandra Guadalupe Moreno, coordinada por Héctor Ortega Pillado, a querer o no,
tendrá que ser tomada en cuenta.
Y la tercera acción que es
posible se aplique entre los que toman decisiones en Morena es la que tiene que
ver con los alcaldes de La Paz, Comondú y Los Cabos, Rubén Muñoz, Walter
Valenzuela y Armida Castro, respectivamente quienes hasta ahora guardaron un
calculado silencio sobre este sismo político interno en el que se encuentra
sometido su partido en la entidad. Alguien tendrá que conminarlos a meterse más
al tema partidista.
Ni el paceño Rubén Muñoz, el
comundeño Walter Valenzuela y la cabeña Armida Castro, han fijado postura clara
sobre el evidente debilitamiento de la otrora figura poderosa del senador con
licencia y representante del muy cuestionado gobierno de López Obrador en la
entidad, Víctor Castro Cosío.
Por supuesto el menos indicado
para invitarlos a calificar en positivo esta lastimosa fiesta, es el propio
Rentería Santana, quien en su momento mandó hacer una encuesta para avalar sus
críticas y señalamientos contra estos presidentes municipales que está claro
quedarán más que contentos con la ansiada renovación de su dirigencia
partidista en la entidad.
¿Dónde están los alcaldes
emanados de Morena con relación a este tema?
Ni modo que digan que están
sumamente ocupados “resolviendo” los problemas de las comunidades de sus
respectivos municipios.
¿Será acaso que la propia
dirigencia de Alberto Rentería y el supedelegado Víctor Castro así como los
ahora minimizados diputados locales encabezados por la ambiciosa Milena Quiroga
no cuentan con el apoyo desde los ayuntamientos?
¿Podríamos afirmar entonces al
respecto que la verdadera convocatoria de Castro Cosío y sus siete fieles
seguidores es menos convincente hoy que ayer?
Ya veremos qué sucede, sobre
todo si se considera que la dirigencia que aún encabeza Rentería Santana, no le
quedan más de cuatro meses y que en ese trayecto es evidente que el
superdelegado ya no cuenta con la mayoría de los legisladores morenistas en el
Congreso estatal.
¿Pasará lo mismo que en el
Congreso estatal con el retiro de apoyo de los alcaldes a Rentería Santana y a
Castro Cosío? Ya veremos.
¿No le parece así amable
lector