Una vez más el Congreso del Estado echó una palada más de tierra al proyecto político que encabeza el superdelegado del gobierno federal Víctor Castro Cosío quien seguramente tendrá uno de los veranos más calientes de su vida política luego de que los legisladores le arrebataron a sus fieles legisladores la próxima coordinación de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, además, por si fuera poco, se integró una nueva fracción parlamentaria denominada “Morena juntos haremos historia”.

Los esfuerzos de los diputados simpatizantes del grupo político que encabeza Castro Cosío, fueron infructuosos, penosamente inútiles, no pudieron evitar que se aprobaran por mayoría reformas a la ley parlamentaria del Congreso por lo que además de que se ratificaron las modificaciones a las directivas de las diversas comisiones legislativas, también se aprobó que a partir de septiembre próximo la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política que preside actualmente la ambiciosa Milena Quiroga quede a partir de septiembre en manos de la diputada Perla Flores y que esta sea rotativa entre el resto de las fracciones parlamentarias y ya no solo para la fracción de los cabizbajos morenistas llamados también “puchistas”.

Muy leales a Víctor Castro, pero muy torpes para la práctica parlamentaria, los legislados encabezados por Milena Quiroga, Esteban Ojeda y Homero González, fueron avasallados irremediablemente este jueves por una nueva mayoría que será la que ahora no solo tenga mayor capacidad para las decisiones legislativa y políticas sino que además tendrá el control administrativo del Congreso estatal.

Ambos aspectos eran controlados a distancia por Castro Cosío, pero desde ayer a pesar de los gritos de un puñado de seguidores, la decisión se tomó y quedó sellado, sin lugar a dudas, el destino político de este grupo que liderea el otrora poderoso representante del presidente Andrés Manuel López Obrador en la entidad.

Los errores de este grupo políptico fueron muchos.

Además de la clara negligencia y protagonismos de Quiroga, González y Ojeda, la falla de cálculo político se centró en tratar de hacer ver a los legisladores que no seguían sus instrucciones como si estos estuvieran fuera del proyecto morenista, como si estuvieran actuando en contra de lo que han llamado “Cuarta Transformación”, y utilizaron en ese afán de descrédito hasta al propio dirigente estatal morenista, Alberto Rentería Santana, quien torpemente ha convertido a su partido en un enorme saco de problemas.

La muestra más evidente de que los legisladores que ahora conforman una nueva mayoría y que llegaron como simpatizantes de proyecto morenistas es que han conformado una nueva fracción denominada precisamente “Morena juntos haremos historia” que será conformada por los diputados Ramiro Ruíz, Carlos Van Wormer, Sandra Moreno Vázquez y Héctor Ortega Pillado quien será justamente su presidente.

Apenas a un año de la elección, Morena no pierde en el Congreso, es el grupo de Víctor Castro el que se desmorona a interior de este partido político que se reacomoda al interior del poder legislativo por lo que será de sumo interés político cómo esta conformación legislativa podría impactar más adelante en la toma de decisiones que haga este partido en la renovación de dirigencia que está programada para noviembre de este año.

Las posturas de Ramiro Ruiz y Carlos Van Wormer son Claras:

Ramiro Ruiz Flores puntualizó que “los cuatro legisladores son de Morena quienes hemos impulsado plataformas de trabajo y votado todas las reformas impulsadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y decidimos hacer una fracción que seguirá trabajando por las mismas siglas políticas”.

Por su parte Carlos Van Wormer recalcó que las reformas aprobadas fueron modificaciones al interior del Congreso y que “no cambia nuestra ideología, no somos oposición, estamos de acuerdo con todas las reformas y todo lo que se está haciendo y continúan el trabajo”, por lo que hizo un llamado a unidad a ver el trabajo legislativo que viene con las propuestas de Morena.

La impotencia el coraje y la desesperación de quienes no supieron conservar este poder, fue evidente en esta sesión que encabezó la diputada perredista Maricela Pineda García, actual presidenta de la diputación permanente.

 La borrachera y algarabía política llena de euforia y de excesos que desbordaron en su momento los diputados simpatizantes de Víctor Castro encabezados por la torpe Milena Quiroga, este jueves experimentaron una tremenda resaca que seguramente jamás olvidarán en su vida.

En política como en la vida, los errores se pagan y en ocasiones de manera muy cara tal como en este caso.

Los legisladores morenistas no traicionaron a su partido, por el contrario, se sacudieron el yugo de un liderazgo mal entendido de Víctor Castro Cosío y tuvieron además el acierto político de compartir el esfuerzo legislativo entre el resto de los diputados de otros partidos como el PAN y el PRI y por supuesto a integrantes del que fuera Partido Encuentro Social (PES) que ahora sí tendrán mayor participación en las actividades internas y externas de la actual legislatura.

Con este panorama a Castro Cosío le resultará muy complicado insistir en sus pretensiones de ser candidato de su partido a la gubernatura de Baja California Sur, porque además se suma a este negativo balance la falta de cumplimiento de los acuerdos hechos durante la campaña electoral para repartir posiciones en las escuetas, acéfalas y abandonadas delegaciones federales. ¿Anticipada tumba política?, ya veremos.

Por supuesto habrá que ver que nuevos liderazgos sociales y políticos emergen luego de la recomposición legislativa de la que ayer fuimos testigos.