• De los 300 hospitales y unidades médicas, se seleccionaran a cuales se les dará seguimiento
De los 300
hospitales y unidades médicas que forman parte del tiradero de obras
inconclusas que les dejaron, el gobierno seleccionará las que concluirá y
otras, ni modo, se quedan en el cementerio de la corrupción, afirmó ayer
el presidente Andrés Manuel López Obrador en el inicio de una gira por la zona
de la huasteca.
Desde temprano, en su
conferencia de prensa en Palacio Nacional se refirió a la situación
de desgracia que enfrentan muchos nosocomios del país, saldo negativo
de la política neoliberal”, luego de señalar que esta semana concluyó sin
sobresaltos.
Afirmó que en algunos
hospitales rurales –de 14 que hasta ahora ha visitado– sólo hay un radiólogo
para un turno. “Eso fue lo que hicieron los neoliberales corruptos, abandonaron
al pueblo, se dedicaron al puro business”, dijo.
Reiteró que analizan con
las universidades la cuestión presupuestal para ver la manera de ampliar la
matrícula de estudiantes de medicina, a fin de contar con más doctores. Habló
de modificar el sistema que permite el ingreso a los estudios universitarios
sólo a aquellos que obtienen los puntajes máximos.
Escúchenlo bien
conservadores: no es darle ingreso a los que reprueban. No es darle pase
automático a quienes no tienen buenas calificaciones sino permitir el
ingreso de más alumnos, ampliar el presupuesto y los espacios en las escuelas y
facultades de medicina.
Más tarde, tras recorrer
el hospital rural de Cerritos –donde le regalaron un pastel de 135 cupcakes–
aprovechó para informar que el avión presidencial está por venderse la
siguiente semana en California, al resaltar que acostumbra recorrer los caminos
de México por vía terrestre. También ratificó que ya no hay Estado Mayor
Presidencial para cuidarlo, un cuerpo de élite que hasta importaban los
yogures que consumían.
En este lugar, mencionó
que no podrán concluir todos los hospitales y unidades de salud inconclusas
porque “se hicieron muchas, no porque hacían falta, sino por el negocio, por la
corrupción, por el contratismo y el moche a los
funcionarios, sin planeación.
Entonces, no es que todas
las que están abandonadas las vamos a terminar, ¿por qué le vamos a meter ahí
dinero bueno al malo?.. Tenemos que ser muy eficientes, tener muy buena
planeación en todo lo que hagamos.
En su discurso, el
mandatario también expresó que le da gozo que haya crítica,
cuestionamiento y polémica porque en las dictaduras nadie habla... se
protesta con los dientes apretados”.
Ahora que hay
resistencias al cambio, “quieren algunos líderes que se siga entregando el
dinero como era antes y que sigan teniendo sus camionetas, como les gusta, con
sus sombreros texanos, sus cintos piteados. Líderes nylon. Y si
no, va a haber movimiento. Somos libres. Que haya protestas. Nosotros no vamos a
reprimir”.
Recordó que
la rebelión de la Policía Federal ante su incorporación a la Guardia
Nacional “supuestamente iba a ser un gran conflicto. Como no tienen razón
–porque no se despide a nadie, no se les están quitando prestaciones– fue un
asunto político. Pensaron que podían afectarnos, no duró nada”.
Habían transcurrido unos
minutos de que inició su participación, cuando José Luis Gómez Vega le habló
por megáfono: señor presidente. López Obrador le pidió esperar a que
terminara su discurso. Un elemento de la ayudantía recibió la demanda del joven
sobre la violencia e inseguridad en Nicolás Romero, estado de México, donde en
2018 secuestraron a su hermano mayor y aunque pagaron el rescate, lo
asesinaron. El lunes le llamarán para agendar una cita con el secretario de
Seguridad Pública.
Más tarde, en el Complejo
Cultural y Deportivo Ferrocarrilero de Rioverde, cuando comentaba que el
gobernador Juan Manuel Carreras solicitó el programa Sembrando Vida para que
haya más empleos en el estado –se generan cada año alrededor de 18 mil–
sorprendió a la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, platicando con su
esposa Beatriz Gutiérrez Müller, cuando quería información sobre las fuentes de
trabajo que se generarán con el programa.
A ver, María Luisa, María
Luisa, ¿estaba buena la plática verdad?, a ver, contéstame. La secretaria le
explicó que con 50 mil hectáreas sembradas se generarán 20 mil empleos
permanentes.