• Incursionó en el fotoperiodismo por medio de su documentación de los movimientos populares emergentes en los años 70
El fotoperiodista y escritor Jorge Acevedo Mendoza
(Ciudad de México, 1949), con una trayectoria de más de cuatro décadas,
falleció este sábado en Oaxaca, donde radicaba desde 1986. Acevedo realizó más
de 26 exposiciones individuales, entre las que sobresale Fotografiar
por la vida (2000), resumen de tres décadas de vida, en el
Centro Fotográfico Álvarez Bravo, del que fue uno de los fundadores.
Tuvo
una vasta colaboración con museos comunitarios indígenas, además de participar
en gran número de publicaciones en libros y una constante colaboración en
revistas, como Ojarasca y Siempre!, en su
sección México en la Cultura.
Incursionó
en el fotoperiodismo por medio de su documentación de los movimientos populares
emergentes en los años 70, así como asociaciones de pobres urbanos,
sindicalistas, campesinos, defensores de los derechos humanos y de las mujeres,
mismos que irrumpieron en la vida política del país para obtener el
reconocimiento de las autoridades y conseguir la solución a sus demandas.
La
lente de Acevedo captó las consecuencias de los sismos de 1985 que sacudieron
la capital del país y la conciencia pública. Documentó la resistencia y ayudó a
darle visibilidad permanente. Apostó por la memoria contra el olvido, sin tener
que renunciar a la calidad, al manejo de la técnica y al arte.
Autodidacta
en un principio, Acevedo estudió primero cine y después, en 1988 en Florencia,
perfeccionó sus conocimientos sobre la profesión. Desde 1972 trabajó en el
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Documentador de la vida diaria de los ciudadanos
Con motivo de la exposición Fotografiar por la vida, el
periodista Luis Hernández Navarro escribió que la obra de Acevedo
desbordaba su trabajo realizado en el INAH: Acevedo es un artista de la
calle y, desde hace 14 años, del campo. Es un cronista de los movimientos
populares, un documentador de la vida diaria de los ciudadanos a pie.
Continuó:
“La historia gráfica de la insurgencia magistral entre 1979 y 1985 tiene en él
a un autor central. Quien se tome la molestia de revisar la multitud de libros,
artículos, folletos, carteles y volantes publicados sobre la pelea de los pobresores para
democratizar su sindicato y conseguir mejores salarios, encontrará más
fotografías suyas que de cualquier otro artista.
Muchas
de las imágenes que documentan ese movimiento provienen de su cámara, y con frecuencia
fueron reproducidas sin dar crédito al autor, concluyó.