Luciano De Crescenzo, filósofo, escritor y artista italiano, falleció  en un hospital de Roma a la edad de 91 años a causa de las complicaciones provocadas por una pulmonía, según recogen los medios locales.

El artista murió en el hospital Policlinico Agostino Gemelli de la capital, donde llevaba unos días ingresado, acompañado por sus familiares y amigos más cercanos.

Luciano De Crescenzo nació en Nápoles el 20 de agosto de 1928, en el mismo edificio de su amigo Carlo Pedersoli, más conocido como Bud Spencer, fallecido hace tres años.

Era licenciado en Ingeniería y trabajó gran parte de su vida para IBM pero finalmente hizo de su pasión por los libros y la filosofía su forma de vida, compaginándolo con numerosas facetas como la de guionista, actor, columnista y presentador de televisión.

El trabajo de Luciano De Crescenzo

Su éxito llegaría con el libro Così parlo Bellavista (1977), una descripción filosófica e irónica del modo de vida en su Nápoles natal y de la naturaleza humana que pronto se convirtió en un clásico literario de la ciudad del Vesubio.

Luciano De Crescenzo acabó convirtiéndose en un autor conocido internacionalmente, con la publicación de decenas de libros traducidos a 19 idiomas en un total de 25 países de todo el mundo.

Se le recordará por sus obras de divulgación filosófica, especialmente sobre el saber helénico, con volúmenes sobre sus mitos y dioses que derivaron en éxitos de ventas.

Como actor protagonizó con su amigo Roberto Bonigni la película Il Pap'Occhio (1980) de Renzo Arbore, un trío cómico que se repetiría tres años después con la cinta FF.SS de Arbore (1983).

También se puso bajo las órdenes de Lina Wertmüller en la cinta Sabato, domenica e lunedì (1990), protagonizado por Sophia Loren. Luciano De Crescenzo suma cuatro películas como director, la primera la adaptación de Così parlò Bellavista y la última Croce e delizia (1995), con Isabella Rosselini.

Arbore le recordó como "un gran amigo" y como "un maestro de todas las cosas bellas que permitió conocer", según los medios, mientras que el alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, proclamó el luto ciudadano por la pérdida del escritor.