• Esta prenda se coronó como símbolo de lo propio y se popularizó después mediante figuras de la cinematografía como María Félix y Dolores del Río
CIUDAD
DE MÉXICO
Sin perder su autenticidad, el rebozo es un ejemplo de diseño textil que durante los siglos XIX y XX confirma su tradición e innovación como una
pieza que se mantiene en el gusto de los creadores de alta costura.
Esta prenda es una evolución natural del
mamatl prehispánico, a la que los españoles le fueron adhiriendo nuevas técnicas y materiales en
las manufacturas, y de ello da cuenta la exposición Rebozo,
prenda mestiza de México que se presenta en el Museo de El Carmen, a partir de
este martes.
Eva Ayala, curadora de la
muestra, destacó la forma en que el rebozo permanece y se
reinventa, cumpliendo tres funciones principales: cubrir el
cuerpo, aderezarlo y cargar objetos o personas.
La también titular del Museo de
El Carmen explicó que pocas prendas como el rebozo se
ha adaptado a los tiempos actuales y se mantiene como fiel compañero de
la vida cotidiana de la mujer durante varias generaciones.
En
ese sentido, consideró que la muestra es una reflexión a la identidad.
“Si
bien incorpora elementos de cuatro continentes, es icono de nuestra cultura,
esta pieza milenaria es el lienzo donde se ha escrito la historia de las
mexicanas”, expresó.
En la exposición se incluye cerca de una docena de rebozos que datan de mediados
del siglo XIX a 1930, así como otros de diseño contemporáneo de
alta costura, de tal manera que los visitantes pueden apreciar los distintos
tipos de mantos prehispánicos que se fueron sincretizando con las técnicas y
motivos asiáticos, europeos y africanos.
Durante la Revolución Mexicana, esta prenda se coronó como símbolo de lo propio y se popularizó después mediante
figuras de la cinematografía como María Félix y Dolores del Río. En el siglo
XXI, distintos diseñadores retomaron los principios de este textil mestizo para
hacer creaciones que expresan vanguardia.
Al término de la Independencia,
según informó en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH), esta prenda experimentó
modificaciones, pero se conservó como vestimenta y herramienta
de trabajo.
Tras
el triunfo de la Revolución, el rebozo desplazó al mantón de Manila, que era la
preferida entre las aristócratas porfirianas; así se expandió su popularidad a
todas las clases sociales”, comentó Eva Ayala.
Rebozo, prenda mestiza de México se presenta con motivo del 90 aniversario del Museo de El Carmen y la edición 162 de la tradicional
Feria de las Flores del barrio de San Ángel. Permanecerá abierta al público
hasta el próximo 29 de septiembre.