• La consagración literaria del célebre escritor neoyorquino Herman Melville nacido hace 200 años, solamente llegó tras su muerte, ocurrida en 1891
CIUDAD DE MÉXICO.
El próximo jueves se conmemorará
el 200 aniversario del nacimiento de Herman Melville, el creador de una de las
criaturas más temidas y amadas de la literatura: la ballena blanca Moby Dick,
la protagonista de este clásico de la literatura.
Publicado en 1851, cuando Melville tenía 32
años (nació en Nueva York el primero de agosto de 1819), este lanzamiento
supuso un gran impacto editorial para el autor estadunidense, que ya tenía
varios libros publicados, entre ellos dos muy vendidos como Typee y su secuela
Omoo, donde narraba su vivencia a bordo del ballenero Acushnet, con el que
surcó los Mares del Sur, y su estancia entre los caníbales.
Una experiencia que le sirvió también para
escribir la novela que ha trascendido hasta nuestros días como un clásico que
nadie debería perderse, porque en ella el lector no sólo disfrutará de la
aventura marítima, sino que se sumergirá en todo una análisis y reflexión sobre
el ser humano, sus anhelos y sus frustraciones.
Pero también es una historia que lo
catapultó, aunque no en vida, hacia el Olimpo de las letras, ya que significó
su consagración como uno de los padres de la literatura moderna pese a que él
no disfrutó de esta condición, ya que tal fue el fracaso de Moby Dick, que todo
lo que escribió después se vio empañado por esta circunstancia.
Por eso Herman Melville tuvo que dejar la
granja donde había escrito su novela culmen y volver a Nueva York para trabajar
como inspector de aduanas, una profesión que ejerció hasta su desapercibida
muerte, el 28 de septiembre de 1891.
Así que ahora, 200 años después de su
nacimiento toca visitar por primera vez o revisitar estas páginas llenas de
tempestades, así como otros títulos que han llegado a las librerías españolas
para recordar que hay más vida detrás del ballenero Pequod y su tenaz capitán
Ahab.