San José del Cabo, Baja California Sur.- En recientes días la Contraloría de Los Cabos informó que semanas atrás llegaron a un acuerdo con los contratistas que realizaron la rehabilitación del Teatro Miguel Lomelí Ceseña y que a efectos de seguir con la construcción del recinto cultural, el director general de Obras Públicas hará lo conducente. 

Aunado a lo anterior, en la más reciente aprobación del Plan de Obras Públicas de Los Cabos 2019, se destinaron 20 millones de pesos, sobre lo que Flavio Antonio Olachea Montaño, presidente de la Comisión Edilicia de Deporte, Cultura, Recreación y Deporte, consideró es inclusive poco, considerando que es más complicado reconstruir que demoler y reconstruir de cero. 

“Con estos 20 millones de pesos, podremos aproximadamente terminar lo que es la construcción de la edificación o la estructura y toda la parte de este de concreto, el cascarón, pero todavía falta el equipamiento que, si no es más costoso, a la par de esta asignación de 20 millones de pesos, calculamos que no va a alcanzar para terminar, pero lo importante lesiones en el cascarón, pero todavía falta lo que es el equipamiento que es todavía es más costoso o casi casi a la par”, puntualizó. 

Olachea Montaño dijo que lo importante es que los 20 millones que se asignaron, en una aproximación, consideran incluso como comisión, que no alcanzará para terminar, pero sí la garantía de que se hará de manera correcta. 

“No tiene por qué quedar como esta construcción que nos dejaron el Grupo Firme de México […] desde luego que se va a hacer un proyecto renovado, pero tomando en cuenta lo que ya está hecho, algo diferente para poder elevar el nivel de modernidad y de utilidad, que sirva para lo que lo queremos y por supuesto todo se debe licitar y a realizar de manera transparente”, aseveró. 

El presidente de la Comisión Edilicia de Educación, Cultura, Recreación y Deporte subrayó, que como comisión vigilarán e investigarán para que los constructores que vayan a entrar a esta licitación, sean capaces de hacer una construcción “como Dios manda”, concluyó.