A 5 años de su inauguración, se descubre que existen “problemas legales” con la propiedad
La Paz, Baja California Sur.- La Casa del Escultor, que fue inaugurada en marzo de 2014, se encuentra en estado de abandono total, vandalizada y expuesta sin resguardo alguno. En su momento, se habló de una inversión de millones de pesos para su funcionamiento, y el escultor tapatío Octavio González Gutiérrez, creador de 6 de las esculturas que adornan el malecón de La Paz, fue contratado para dirigirla.
Al respecto, el alcalde Rubén Muñoz Álvarez explicó que el Ayuntamiento, quien se supone está a cargo del inmueble, “trae un problema legal en el manejo de la propiedad”, pues “resultó que había un presunto propietario”, según información proporcionada por “las autoridades anteriores”, detalló a Diario El Independiente.
“Es un tema que está investigando la contraloría, tanto federal, porque se usaron recursos federales para habilitar esa Casa del Escultor, como la propia contraloría municipal”, señaló el presidente municipal, y aseguró que le ha solicitado a la Contraloría Municipal la realización de un informe para saber cuál es el estado que guarda la investigación sobre los recursos utilizados en el lugar.
La Casa del Escultor se creó con el objetivo de concentrar a los creadores plásticos y ofrecer los elementos idóneos para facilitar su trabajo, así como talleres y cursos para los menos avezados. El escultor jalisciense Octavio González Gutiérrez estuvo a cargo de la institución, que en aquel momento se anunció como una inversión del Gobierno del Estado, la Administración Portuaria Integral (API) y el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC). La entrega oficial de la obra se hizo junto a la rehabilitación del muelle turístico y se anunció una erogación de 4.8 millones de pesos. En la inauguración estuvieron el entonces secretario general de gobierno Armando Martínez Vega y la exalcaldesa Esthela Ponce Beltrán.
En diciembre del mismo año, el director de la casa recorría el malecón junto a media docena de alumnos para rehabilitar las esculturas, y declaró para medios de comunicación que en La Paz había conocido a artistas de alto nivel, que sin embargo les era imposible brillar “en estas áridas tierras”, ya que en Baja California Sur (BCS) no se acostumbra a comprar arte local.
“Hay muy buenos escultores en La Paz”, dijo aquella vez, “hay muchos artistas: yo estoy sorprendido con este grupo, la manera tan rápida en que están trabajando, son gente muy atenta, mucho talento, como en todo México. Pero, desafortunadamente, en La Paz no hay la cultura de la compra de arte, es muy pobre. Todos los alumnos son maravillosos, tienen pinturas y esculturas, pero no venden […] Prefieren irse a comprar esculturas carísimas a Estados Unidos o a otro lado que comprarle a artistas locales: porque los artistas locales no son gente, que digas, reconocida, entonces compran más un nombre que una pieza”.