La secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, consideró que el balance del control migratorio en México avanza positivamente. Estimó que si en su momento llegaron a cruzar alrededor de 144 mil centroamericanos, para este último mes se redujo a menos de cien mil, es decir casi un 44 por ciento de reducción en el flujo. Por ello consideró que México cumplirá su compromiso en el acuerdo con Estados Unidos.

Entrevistada al término de la ceremonia del aniversario luctuoso de Benito Juárez, Sánchez Cordero aseveró en paralelo México mantiene su postura de apertura para recibir a migrantes que quieran buscar la permanencia en México por la vía del asilo o el refugio.

La funcionaria consideró que para la instrumentación del plan el gobierno mexicano ha podido cumplir sin afectar derechos humanos de los migrantes. Es decir, se han desplegado albergues, clínicas móviles del IMSS y de la Secretaría de Salud; la secretaría de Marina ha suministrado alimentos para los albergues que llegan a recibir hasta 9 mil centroamericanos en el sur.

Sin embargo, destacó que paralelamente se está preparando una especie de “Plan Marshall” para que se apoye a las naciones centroamericanas expulsoras de migrantes invirtiendo para atender las causas que han producido el incremento en el flujo migratorio: violencia y pobreza. Se pretende llegar al objetivo de que aquellos que pretendan salir de su país, lo hagan por de forma opcional, no forzada.

Cuestionada sobre las críticas que ha recibido el gobierno mexicano por el despliegue de militares en el norte del país, Sánchez Cordero puntualizó que se trata de elementos de la Guardia Nacional. Mencionó que en la propia ley orgánica que rige la operación de esta corporación, se estipula que podrá coadyuvar en apoyo a las tareas del Instituto Nacional de Migración.